domingo, julio 08, 2012

*DESDE LAS INVASIONES INGLESAS HASTA AYACUCHO 1824 CONTRA TODOS LOS IMPERIALISMOS DEL SIGLO XXI*

1. *Bolívar, Dorrego, San Martín y la “IDEA ESTRATÉGICA” en la primera guerra con el Brasil.
2. *La Masonería, instrumentó la muerte de Dorrego, p. *ENRIQUE PAVÓN PEREYRA*.


Editó: Lic. Gabriel Pautasso


*1824- DICIEMBRE 9 – 2012: JUAN ANTONIO DE SUBRE, al mando de los húsares del Perú, los arenga diciéndoles: “SOLDADOS, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur, otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia”. En esa jornada, doblegarán a la impresionante caballería española del  Gral. JOSÉ CANTERAC, en la llanura de AYACUCHO, al pie del cerro condorcuenca. El virrey Don José de La Serna Hinojosa, con un ejército de indígenas, cayó prisionero en uniforme de parada, fue herido de bala y rematado con bayoneta*.

BATALLA DE AYACUCHO – 9 de Diciembre de 1824
*EMANCIPACIÓN SUBAMERICANA*
Mariscal JUAN ANTONIO de SUCRE

BATALLA DE ITUZAINGÓ – 20 de Febrero de 1827-2012

*EL CONGRESO contestó que “el gran Mariscal de Ayacucho, a los pocos días de instalada la Asamblea General alto-peruana, puso en su conocimiento la ley del congreso constituyente de la PROVINCIAS UNIDAS del 9 de mayo…tan franco y generoso procedimiento determinó al  ALTO PERÚ,  entre otra multitud de razones, a constituirse separadamente, no por ingratitud ni enemistad, sino como dos hermanos que dejan la casa paterna para cuidar y atender mejor sus intereses”.   MITRE, B. “Historia de San Martín”.

“…es evidente el interés del gabinete británico en cortar la guerra en América, mucho más cuando puede, o debe, convertirse fácilmente en guerra de principios (el republicano contra la monárquico)…y la llama de la guerra encendida entre los Estados de América se comunicaría a EUROPA…despertándose con nuevo rigor los principios de la Santa Alianza contenidos hasta ahora por los esfuerzos del gabinete británico”. BRASIL atacado por una confederación hispanoamericana “sería indócil a la influencia saludable del ministerio británico y desplegará sin reservas su espíritu hostil contra las repúblicas del continente…y podría suceder que la AMÉRICA se viese envuelta en una lucha prolongada y de trascendencia fatal a la consolidación de su orden social”. La guerra debería limitarse, pues, a las PROVINCIAS UNIDAS y el BRASIL. MANUEL JOSÉ GARCÍA, 12 de enero de 1827.
*BOLIVAR brindó por el congreso de las Provincias Unidas “cuya liberalidad de principios es superior a toda alabanza, y su desprendimiento es inaudito”, y porque su gobierno “recobre la integridad de sus provincias”; ALVEAR llamó a BOLIVAR “rayo de América”, brindó por la prosperidad “de la nueva nación escudada en un nombre glorioso” que se mantendría “en unión estrecha y sincera amistad” con las provincias del sur. BOLIVAR al oír el reconocimiento de la independencia de BOLIVIA lo abrazó asegurando “que los bolivianos serán siempre los hermanos queridos de los argentinos y jamás olvidarían la generosidad y desprendimiento con que el congreso de las Provincias Unidas se ha manifestado”; SUCRE brindó “por el pueblo argentino y el ejército unido”; DORREGO “convidó a nuevas glorias al ejército de Colombia”, asegurando SUCRE que “bajará del Potosí sobre los enemigos del Río de Plata como un torrente que se precipita y arroja al mar cuanto se le opone”. La noche del 16 BOLIVAR en un banquete…. (continuación, más abajo).

*La Argentina, después de buscar la alianza con Bolívar, y a través de él con toda América, llegando a sacrificar sus pretensiones sobre el Alto Perú, viraba 180 grados decidiéndose a afrontar sola la guerra con el Brasil.
Para comprenderla debemos recordar las palabras citadas de Canning a Itaboyana: INGLATERRA QUERÍA UNA GUERRA QUE TERMINASE EN UN EMPATE QUE NO DEJASE LA BANDA ORIENTAL ni a la Argentina ni a Brasil, convirtiéndola en una “zona hanseática” donde el dominio británico fuese TOTAL.*


*BOLIVAR, DORREGO, SAN MARTÍN y la “IDEA ESTRATÉGICA” en la PRIMERA GUERRA con el BRASIL por Enrique Pavón Pereyra*

RESPONDIENDO  a un vasto plan de política continental, cuya tesis visible era la unificación federativa de Suramérica, el gobierno argentino gestionaba, desde 1825, la colaboración bolivariana.
Este anhelo cobró cuerpo a raíz de la primera conferencia de BOLIVAR con ALVEAR y DÍAZ VÉLEZ, que tuvo lugar en POTOSÍ el 18 de octubre y la segunda el 19, tratándose en ambas la cooperación del Libertador para solucionar el viejo pleito de la BANDA ORIENTAL; pero las evasivas, y no las pretensiones de éste, como con agravio de la verdad se ha venido repitiendo, disuadieron al gobierno argentino del empleo de un auxilio que podría transformarse en un peligro mayor.
El conflicto bélico contra el BRASIL constituía sólo el fragmento final de ese desarrollo, actualizado durante el gobierno de GREGORIO LAS HERAS, y tenía efectivamente en MANUEL DORREGO, MANUEL MORENO, hermano del secretario de la Junta, y el DEÁN FUNES, de Córdoba, sus baluartes más notables. El pensamiento de estos gestores se había concentrado en torno a la figura de BOLIVAR, a quien se pensaba atraer sin dificultad, brindándolo en la cuenca del Plata (desde el Orinoco) la plataforma necesaria para culminar su ciclo histórico. Como el LIBERTADOR BOLIVAR desoyera las reiteradas instancias de los agentes rioplatenses, apareció sobre el tapete el nombre de su lugarteniente: el MARISCAL SUCRE, el vencedor de AYACUCHO en 1824, sustituto ideal, que además congeniaba con ALVEAR. “LOS HOMBRES PATRIOTAS y conocedores del país están persuadidos que la espada del vencedor de CARABOBO y el brazo fuerte de AYACUCHO debe ponerse al frente de la lucha en que la República está empeñada, verificándose antes una ALIANZA ENTRE LAS REPÚBLICAS COLOMBIANA, PERUANA, ARGENTINA Y BOLIVIANA”, ESCRIBÍA DORREGO a SUCRE desde Buenos Aires, en comunicación fechada el 25 de mayo de 1826. Empero, como también hubo de ser dejado de lado el reemplazante bolivariano, surgió a la postre el nombre de SAN MARTÍN, de quien DORREGO habría obtenido el formal consentimiento de cooperación. Dos de sus allegados más íntimos –nos referimos a sus colaboradores en las empresas del PACÍFICO, a GUIDO y a LÓPEZ y PLANES- oficiaron de mediadores con singular fortuna. Se tenía planeada la incorporación de un regular número de oficiales del Ejército de los ANDES al nuevo teatro de operaciones: DORREGO figuraría como jefe del Estado Mayor. SAN MARTÍN estaba resuelto a desvainar nuevamente su corvo.
Estos aprestos bélicos preocupaban sensiblemente al Foreing Office-ministerio de relaciones exteriores-, donde la capacidad de LORD PONSONBY reverdería los lauros de STRANGFORD. Y LONDRES, puesto sobre aviso, buscaría desbaratar los propósitos de tales conciertos, encaminados nada menos que a concretar el DOGMA DE AMÉRICA.

Las reservas mentales de BOLIVAR en sus negociaciones con los enviados argentinos eran alimentadas, permítasenos esta expresión, por tres precedentes del intervencionismo inglés; 1º, el pedido de mediación amigable que el Ministro GARCÍA efectuó ante el jefe del gabinete británico, STEWART; 2º, por las interferencias que, de antiguo, padecía SANTADER, hombre a quien el LIBERTADOR consultada a menudo; y en 3er. Término, las vacilaciones de BOLIVAR fincaban en el conocimiento de la gestión oficiosa que el primer ministro CANNING encargó al Enviado de S. M. B., COCKBURN.  
Añádese al peso de tales de tales elementos de juicio, que obraban ya en forma singular, ya en forma combinada, el concluyente parecer que le hizo llegar su encargado de negocios en Buenos Aires, el proyecto y siempre respetable DEÁN FÚNES, cuando le manifestaba, entre otras cosas, a su mandante: “ESTOY AVERGONZADO DEL GRADO DE SERVILISMO QUE CARACTERIZA A LOS HOMBRES DEL GOBIERNO DE BUENOS AIRES EN SU TRATO CON LA INGLATERRA”, (Referencias concretas a la correspondencias del DEÁN FÚNES a BOLIVAR pueden leerse en Guillermo Furlong S. J.” “Bio-Bibliografía del Deán Funes”. Las cartas de DORREGO a Sucre pueden consultarse en el Apéndice documental de “Historia de Dorrego”, de Arturo Capdevila). Entretanto los corifeos de la tesis rivadaviana coincidían en catalogar como de naturaleza fatídica la intervención de las fuerzas ofrecidas por BOLIVAR. ¡Fatídica una intervención que ellos mismos solicitaron! ¡Oh lanzas de LÓPEZ MATUTE! Una de las primeras ocasiones en que se pensó en BOLIVAR fue en vísperas de la Expedición de los “Treinta y Tres Orientales”.
Para alejar de la mente del Libertador toda idea de que la GRAN BRETAÑA viese mal su participación en la guerra con el BRASIL, los plenipotenciarios ALVEAR y DÍAZ, le aseguraron que S. M. B. había prohibido a su ministro en RÍO DE JANEIRO contraer ningún compromiso ni entrar en explicación alguna sobre la ocupación de MONTEVIDEO, que perjudicasen de cualquier modo los derechos de una u otra nación. (O´LEARY: “Obras”, t. II, pp. 107-108).

Empero, el conocimiento prolijo del parecer inglés constituía una idea obsesionante en BOLIVAR, sabedor del grado de interferencias que jugaba INGLATERRA en estos países. La oportuna carta de CANNING a BOLIVAR, al tiempo que esclareció las ambigüedades de una supuesta prescindencia británica, hizo ver a DON SIMÓN BOLIVAR que la empresa contra el BRASIL exigiría un esfuerzo CONTINENTAL que, por su MAGNITUD, escapaba no ya a sus posibilidades, sino que también corría el albur de verse cruzado por los intereses del FOREING OFFICE. En la importante comunicación, CÁNNING, luego de expresar su íntima satisfacción a BOLIVAR por “la lenidad manifestada por V. S. en el negocio de CHIQUITOS”, pasa a encarar la cuestión de fondo en los términos que nos permitimos transcribir: “No me atrevo a afirmar si se reciben favorablemente nuestros consejos (la intervención PONSONBY en el conflicto argentino-brasileño) por algunos o por ambos beligerantes; mas espero que suceda lo que esperamos. Y no confío menos en la cooperación de V. S. en recomendar el término de las hostilidades entre las partes contendientes, que en vuestra continuada abstención de toda intervención en una contienda cuyo pronto término ha de ser el primer objeto, y el segundo, impedir que se extienda más allá de los límites a que está reducida al presente”. Se recuerda, a propósito, el estupor de ALVEAR al comprobar que toda la reacción de BOLIVAR se concretaba en una expresión displicente: “Mandaré mi edecán a que exprese nuestro disgusto ante la corte de Río de Janeiro”.


* * *

En los escritos de O´LEARY encontramos los fundamentos de la escisión paulatina entre DORREGO y ALVEAR, desinteligencia que habría de ahondarse cuando este último viajó a BOLIVIA encargado por el gobierno de la Provincias Unidas de instrumentar una solidaridad militar reclamada por los acontecimientos. Ya por entonces BRASIL había pasado de las amenazas al terreno de lo tangible, invadiendo dos provincias bolivianas, MOJOS y CHIQUITOS, confiadas a la protección militar de BOLIVAR, y nada hacía presumible que la política de absorción del IMPERIO concluyese con tales zarpazos. Era el momento que eligió LAS HERAS para poner en marcha el antiguo propósito. “En Buenos Aires, anota un caracterizado cronista, la parcialidad política, contraria a las ideas del gobierno respecto de BOLIVAR, acusó al general ALVEAR de haberse portado como ciego instrumento de partido para insinuarse en su confianza, descubrir sus secretos y luego hacerle traición. Se ha dicho también que estando reunido el Congreso en sesión secreta, el diputado DORREGO retó a ALVEAR, que estaba presente, a que revelase lo que en el Libertador hubiese observado contrario a los principios liberales que profesaba”.

Entre las peores calumnias que circularon en su tiempo, IRIARTE consigna lo siguiente: “De ALVEAR y DORREGO se repetía en todas partes que cuando habían llegado a CHUQUISACA concertaron con el LIBERTADOR BOLIVAR coadyudar al establecimiento de un nuevo sistema de gobierno –el de las presidencias permanentes- , primer  escalón para la monarquía. ALVEAR o DORREGO (ambos habían regresado a Buenos Aires), estaban perfectamente de acuerdo: aquél debía ser el Presidente de la República del Plata, y se habían separado de BOLIVAR con formales protestas de empezar a trabajar con calor para la realización del gran plan”. IRIARTE explica que al aceptar un ministerio en el gobierno de RIVADAVÍA, liberal y enemigo de BOLIVAR, ALVEAR temía que DORREGO hablase, que BOLIVAR lo considerase un traidor y que todo se descubrirse.

El argumento de SANTANDER, para justificar su no intervención, fue el siguiente: COLOMBIA no podía ayudar a la ARGENTINA porque no había tratados, y no había tratados porque RIVADAVIA se opuso a los que fue a proponer en nombre de BOLIVAR, desde 1822, el plenipotenciario JOAQUIN MOSQUERA”. (“SANTANDER combatió este descabellado propósito, que a nada respondía, recordándole que el permiso acordado por el Congreso para dirigir la guerra fuera del territorio de COLOMBIA tenía por “condición únicamente la seguridad de la república peruana”. Oficio del vicepresidente  SANTANDER A BOLIVAR, DE 6 DE MAYO DE 1825, contestando el del segundo de 18 de febrero del mismo año –Docs. Para la Historia del Libertador, nº 2573). Col. Por VICENTE LECUNA.
Un oficio de FORBES –representante de ESTADOS UNIDOS en Buenos Aires- del 2 de marzo de 1823, consignaba: “El Ministro de Colombiano está todavía aquí y sin haber recibido contestación alguna a su nota” para concluir: “Creo que no ha recibido hospitalidad de nadie, excepto una comida formal y diplomática del Ministro de Estado”. Pocos días después, el 11 de marzo, FORBES informaba a su gobierno: “Expresé a MOSQUERA mi ardiente deseo porque esos arreglos preliminares con BUENOS AIRES pudieran conducir a un  régimen firme de política americanista completamente independiente de los intereses o de la influencia EUROPEA”. Este último párrafo justifica concluyentemente la interpretación restringida de la DECLARACIÓN DE MONROE, y reaparecerá bajo distintos rótulos cada vez que los agentes de los ESTADOS UNIDOS sean llamados a fijar su posición, a definirse, como en el caso del asalto inglés a las MALVINAS.

El otro argumento oposicionistas de SANTANDER era que BOLIVAR no podía ir a ponerse al frente de las tropas argentinas sin faltar a las leyes de COLOMBIA. Decía SANTANDER: “El señor RIVADAVIA entonces creyó indecoroso para BUENOS AIRES ligarse con COLOMBIA, y sólo hizo un miserable Convención que nada significa. Ahora les estará pensando haber sido tan improvisadores”. Desde BUENOS AIRES, el encargado de los negocios  norteamericanos, sintetizaba las razones que, a su juicio, originaban la referida situación: “CRÉESE que BOLIVAR está dispuesto a ayudar a estas Provincias contra BRASIL; pero el celo de los grandes hombres es tal aquí debido a la influencia que semejante cooperación le daría al Libertador, que están oponiéndose a que se realice, persuadiéndolo, por un lado, de que sus propios medios son ampliamente suficientes; y, por el otro, con amplios poderes del Emperador DON PEDRO para solucionar todo el asunto, Éste es el último sueño con que están calmando el afán de BOLIVAR”.  
FORBES fue todavía más lejos, al manifestar sin ambages al propio RIVADAVIA: “Considero esta lucha entre BRASIL y esta República como del interés general más elevado en sus consecuencias para la libertad y la felicidad de toda la América, no pudiendo disimular una viva simpatía de mi país por la suerte del partido republicano en la cuestión”.
En rigor de verdad, la actitud de RIVADAVIA configuraba, más que una inconsecuencia a sus compromisos políticos, una traición sin atenuantes a la filiación espiritual de Suramérica, al “dogma de AMÉRICA” por excelencia, y un abandono de los principios republicanos que sirvieron para su cimentar su grandeza y su vocación de libertad.
En todo este tiempo son innumerables las muestras de la intimidación psicológica que desencadenó INGLATERRA sobre las bisoñas repúblicas, hasta el punto de frustrar las aspiraciones de una política destinada a elaborar el primer FRENTE común suramericano. Los primeros pasos de esta ambiciosa combinación se darían respecto al IMPERIO DE BRASIL, pero resulta indudable que sus ulterioridades eran difíciles de prever.  Las AMENAZAS BRITÁNICAS hicieron impacto y acabaron por amedrentar a los más decididos. LA CORRESPONDENCIA diplomática de BOLIVAR con el DEÁN GREGORIO FÚNES traduce esta tónica de quien se bate a la defensiva, y en prueba de ello, citamos, por ejemplo, la posdata de la carta del 12 de octubre de 1825, cuando desde POTOSÍ puntualizaba el LIBERTADOR BOLIVAR: “DESEO VEHEMENTEMENTE saber cuál es el estado de los negocios del EMPERADOR DE BRASIL con la GRAN BRETAÑA, y cuál es el objeto y aún el resultado de la misión de SIR CHARLES en la corte de LISBOA”.
GREGORIO FÚNES, Deán de la Catedral de Córdoba del Tucumán, evacua el interrogatorio formulado por el LIBERTADOR SIMÓN BOLIVAR, en términos por demás expresivos, concretados en los puntos siguientes: a) Opinión del ministro y agentes INGLESES, tocante a una guerra con el BRASIL; b) Recursos interiores e exteriores con que cuenta la República; Fuerzas físicas y morales que sustenta el país. Se trata de un documento excepcional, que consigna una apreciación panorámica, de un meticuloso examen de la SITUACIÓN.
SUCRE, que retoma los hilos de la gestión del LIBERTADOR BOLIVAR, apunta con igual ansiedad los temores señalados en el párrafo precedente. El 21 de febrero de 1826  escribe al DR. GREGORIO FÚNES de Córdoba, informándole de la determinación de BOLIVAR de NO INTERVENIR EN ESTOS SUCESOS.  Mucho más explícito se manifiesta en el documento fechado en LA PAZ, el 2 de julio de 1826 y el 30 de octubre de 1826, en que advierte de los PELIGROS de la MEDIACIÓN EUROPEA EN LOS ASUNTOS DE LA GUERRA CON EL BRASIL. Peligros que analizará luego el 2 de agosto y el 30 de octubre de 1828. Qué todo el interés lo centró SUCRE por conocer detalles y pormenores de la actividad del ministro inglés, despréndese del texto de la comunicación del 14 de noviembre de 1826, clave para la tesis que sustentamos. Léase en la comunicación de LEANDRO PALACIO, agente de COLOMBIA ante la corte de RÍO DE JANEIRO, este párrafo que ilumina la escena: “El EMPERADOR recomendó que encargase una reserva particular de este negocio, de la posible mediación colombiana o americana, con respecto de LORD PONSONBY y demás agentes de la GRAN BRETAÑA”. Esa comunicación, oportunamente interceptada, sirvió para acomodar la política de intromisión, en desmedro de los contenientes americanos.
LAS INSTRUCCIONES de que era portador JOSÉ VIDAL corroboran la impresión de que DORREGO no abandonó la idea primigenia de su política internacional: OPERAR FUERA DE LA ESFERA DE INFLUENCIA FILO-BRITÁNICA, agrupando al efecto en un BLOQUE COMÚN A TODAS LAS NACIENTES REPÚBLICAS SURAMERICANAS. En efecto, decía VIDAL al gobernador delegado de MONTEVIDEO: “…EL QUE FIRMA encargado de recabar de la legislatura oriental una autorización no solamente en la parte de la guerra y relaciones exteriores sino también para formar alianza con todas las repúblicas del continente, y recabar la cooperación de la de BOLIVIA contra del EMPERADOR DEL BRASIL”. (TOMÁS DE IRIARTE: “Memorias”, t. III, cap. LI, ps. 224-6, ver cap. “BOLIVAR y DORREGO”).
Este temperamento está implícito está implícito en las alocuciones pronunciadas por el enviado de BOLIVIA, DOCTOR FUNES, al presentar sus cartas al gobernador de BUENOS AIRES y encargado de los negocios exteriores de la UNIÓN, CORONEL DORREGO, y en la contestación de este último.

* * *

La correspondencia de SAN MARTÍN atestigua de manera irrefragable por otra parte que, en ningún momento, pasó a ser DORREGO el elemento desopinado y altanero para su enjuiciamiento, como nos han querido convencer cronistas indocumentados. En las Cartas que el LIBERTADOR envía a MILLER, no recata el recuerdo amable para el colaborador subordinado al que siempre le profesó estimación y respeto.
Otro caracterizado cronista de esa época, DON IGNACIO NÚÑEZ, nada sospechoso de parcialidad para con DORREGO, escribía a RIVADAVIA desde BUENOS AIRES, el 21 de enero de 1825: “El General SAN MARTÍN ha escrito al CORONEL DORREGO; pero no sé qué le dice; lo que sí sé es que DORREGO se ha introducido con uno con uno que otro representante nacional, apurándole para que dice algún paso con tendencia a llamar al general SAN MARTÍN para tomar el mando de una expedición sobre la BANDA ORIENTAL. Este es el gran punto de la oposición, y sus bocanadas deben haber causado la alarma de los brasileros de MONTEVIDEO…”. La presencia de JOSÉ MATORRAS (SAN MARTÍN) en las balizas del Río de la Plata tiene pues un profundo y trascendente significado, que se conexiona sin esfuerzo con los PLANES guerreros de los rioplatenses.
L GUERRA de las Provincias Unidas con el IMPERIO del BRASIL concluyó como es sabido, en lo militar, con una VICTORIA DE LAS ARMAS REPUBLICAS ARGENTINAS; pero por razones que no es dado exponer aquí el CONFLICTO que lo había provocado quedó en pie, y comprometido aún el HONOR NACIONAL por la forma en que fue encarada la paz por el representante argentino en sus negociaciones en RÍO DE JANEIRO.
Esto trajo la caída del gobierno de RIVADAVIA, la sustitución de ALVEAR que estaba frente al Ejército republicano, por LAVALLEJA y, finalmente, la ascensión al poder del PARTIDO FEDERAL cuyo natural y tribuno era el CORONEL DON MANUEL DORREGO, previó un breve interinato de LÓPEZ y PLANESLa vieja idea de neutralizar al IMPERIO, concebida en LIMA por los integrantes del ejército sanmartiniano y puesta en movimiento por LAS HERAS, venía a cobrar así una insospechada actualidad.  
Deseoso LÓPEZ y PLANES de alcanzar la conciliación de los PARTIDOS, designó para desempeñar el ministerio de gobierno y hacienda al DR. AGÜERO, de guerra al general GUIDO, y de marina y relaciones a DORREGO. AGÜERO rechazó el nombramiento, manifestando verbalmente al presidente que procedía así porque no abandonaba sus ideas; porque previa que una vez que DORREGO llegase a ser gobernador se vería obligado a firmar la paz deshonrosa con el BRASIL, y que al regresar el ejército republicano se vería si el partido unitario estaba caído o no. (Ver VICENTE FIDEL LÓPEZ, “El Banco. Sus complicaciones con la política y sus transformaciones históricas”. Buenos Aires, 1891).
DORREGO, que había visto con sorpresa que se separaba la cartera de guerra de la marina, para ofrecérsele sólo esta última, pidió explicaciones a LÓPEZ.
-          Le he ofrecido el ministerio de marina, -arguyó LÓPEZ – porque si pensamos continuar la guerra del BRASIL, se hará necesario nombrar general en jefe a SAN MARTÍN, y mucho me temo que el General se incline por no depender directamente de usted…
-          Adivino de dónde nace su temor. Persuádase que lo que traía en “Cincinato” con las mismas mentiras unitarias que se corrían en tiempos de PUEYRREDÓN, y están alimentadas por patrañas de los logistas tendientes a enemistarme con el LIBERTADOR. Pero a ese infundió lo desvaneceré de inmediato. A usted le consta hasta qué punto enlazo el arribo de nuestro hombre con la prosecución de los aprestos bélicos contra el Imperio. GUIDO es testigo de que yo no pienso sino en SAN MARTÍN. Se trata ahora de ganar tiempo, y de elaborar durante esa tregua los instrumentos de una victoria definitiva, que equivalga al aplastamiento de un país que no puede ser más que nuestro enemigo tradicional. Más, conviene no alertar demasiado al enemigo.
-          Observo que las dificultades que nos causan los ORIENTALES con sus exigencias de mando propio podrían darnos la coyuntura que buscamos. Dejémoslos solos con el pretexto de su independencia, ya que nuestro ejército está aniquilado por la deserción y la falta de recursos. ALVEAR se ha hecho imposible en aquel comando, y el recurso heroico que lo puede curar es cosa vedada con la quiebra de nuestra economía. RIVADAVIA dejó nuestro crédito y los soldados que se requieren. Pero LÓPEZ y PLANES lo atajó con sus reservas:
-          Una combinación con los caudillos iría contra mis antecedentes y mis principios, y no estoy dispuesto a apartarme de ellos. Deseo evitar que mi nombre aparezca enrolado en una lucha de partidos. Fue entonces cuando DORREGO aconsejó, con criterio realista:
-          Vayamos pues a una gran solución. Yo también, como hombre de guerra, ambiciono la paz. Pero no abriría gestiones pacifistas sin tener antes doce mil infantes en la BANDA ORIENTAL.  

* * *

Cuando esto sucedía GUIDO le escribía a SAN MARTÍN: “Desde que RIVADAVIA dejó el puesto el campo quedó por el partido de oposición capitaneado por DORREGO. Usted conoce la tendencia y constancia del hombre: tomó a su cargo dirigir las elecciones  de la junta de representantes de la provincia que por una ley del congreso debía establecerse, y el triunfo de las elecciones le facilitó el nombramiento de gobernador, en cuyo carácter está ya a la cabeza de la provincia, acompañado de MORENO (Manuel, hermano de Mariano) en la clase de ministro de Gobierno e interino de Hacienda, y de Don JUAN RAMÓN BALCARCE, ministro de GUERRA”.  
GUIDO aborda igualmente las consecuencias MILITARES que se desprendían de aquel orden de sucesos, y pasa a decirle a SAN MARTÍN: “Es también un fenómeno la semi-desaparición del ejército nacional después de sus triunfos. Su aniquilamiento principió por una retirada inaudita. Continúo por la deserción y se aumentó por las licencias concedidas por el general ALVEAR a los jefes y oficiales que quisieron volverse a BUENOS AIRES cuando él fue removido del mando. Ahora lo manda el general LAVALLEJA, es decir, comienza a aumentarlo y vestirlo porque su desnudez no tenía ejemplo entre nosotros, de resultas de haber mandado el general ALVEAR arrojar el equipaje de tropas y oficiales al romper la marcha. Como nuestros males vienen siempre balanceados, el ejército brasilero se halla en peor estado porque al fin nuestros restos conservan la moral de la victoria, mientras el enemigo ha sido batido en TODOS LOS ENCUENTROS”.  
En esa misma circunstancia GUIDO se detiene a formular otras consideraciones, inspiradas sobre la convivencia para uno como para otro beligerante de llegar a un acuerdo mutuo, consideraciones que, por otra parte, ya conoce el lector, y aprovechar de esa oportunidad para manifestarle a SAN MARTÍN que “LA GUERRA CON EL IMPERIO DEL BRASIL LA HABÍA MIRADO COMO UN NUEVO TEATRO ABIERTO POR EL DESTINO A SUS GLORIAS”.  
Abordando luego la política de DORREGO, declara GUIDO que entraba en su PLAN el de finalizar el litigio existente, reintegrando al patrimonio geográfico de la SOBERANÍA ARGENTINA la provincia de la BANDA ORIENTAL, pero por razones ajenas a su voluntad lo obligaron a desistir de un tal propósito, firmando una convención preliminar de PAZ, en que él y JUAN RAMÓN BALCARCE ejercieron la plenipotenciaria argentina.
Las instancias de GUIDO eran cada vez más premiosas, tratando de apurar el convencimiento del LIBERTADOR. Desde los planteos iniciales del 1825, a que hace referencia NÚÑEZ, hasta septiembre del año 1827, época de la irrupción de DORREGO en el mando, se han venido ensayando todas las argumentaciones para adelgazar los argumentos que opone el LIBERTADOR. En uno de esos documentos, GUIDO se expide en la forma siguiente: “Demasiado persuadido estoy persuadido de la oposición personal que usted había encontrado en la administración de RIVADAVIA, pero este hombre no habría podido resistirse a la opinión pública que marcaba a usted como el ÚNICO CAPAZ DE LLEVAR CON SUCESO LAS ARMAS AL CORAZÓN DEL IMPERIO. Este era y es el voto de nuestros militares y nada habría tenido usted que poner de su parte para tomar a su cargo una empresa que, bien manejada, podría asombrar al mundo. Hoy sería todo esto más asequible que nunca porque ve prácticamente que el general LAVALLEJA no reúne las circunstancias necesarias para dirigir la masa de fuerza que está a su cargo”.
“¿Cómo respondió SAN MARTÍN a estos llamados y cuál fue su actitud conocida la nueva situación de su patria? He aquí lo que desde BRUSELAS, y con fecha 7 de diciembre de 1827, le escribía al nuevo mandatario argentino DON VICENTE LÓPEZ y PLANES: “OFREZCO MIS SERVICIOS EN LA JUSTA AUNQUE IMPOLÍTICA GUERRA, EN QUE SE HALLA EMPEÑADA NUESTRA PATRIA”.
LA RESPUESTA VINO A DAR A MANOS DE DORREGO. ERA LA SEÑAL ESPERADA.

* * *
Vale decir que, tanto el germen de la idea matriz del PASO DE LOS ANDES como el misterioso e inexplicable regreso JOSÉ MATORRAS al Río de la Plata, tienen una relación estrecha con el existir de DORREGO, ya que TOMÁS GUIDO, al concebir y gestar aquella IDEA ESTRATÉGICA hasta vertebrarla al amparo inicial del quehacer dorreguiano no hace más que convertirse en el expositor inteligente y fervoroso de la mentalidad político de DORREGO.

*Adenda:*

*LA MASONERÍA instrumentó la muerte de DORREGO p. Enrique PAVÓN PEREYRA*

Al promediar el año 1828, con mayor precisión, inmediatamente después de la entrevista celebrada en Buenos Aires entre DORREGO y LAVALLE, se acordó la eliminación de DORREGO. En rigor de la verdad, la suerte del gobernador de Buenos Aires se trataba por cuerda separada desde comienzos de ese año en una casa particular donde trabajaba en permanencia un Consejo de Estado o Consejo de los Diez, si hemos de dar crédito a lo que fluye de los documentos coleccionados y publicados por el Señor CARRANZA. Aparecen como principales órganos de este comité semioficial del GRAN ORIENTE Don SALVADOR MARÍA del CARRIL y Don JUAN CRUZ VARELA, y como indiscutido dirigente del cónclave el consular DR. AGÜERO, en cuya casa de la actual calle Lavalle, entonces del Parque, se gestó la conspiración del 1º de diciembre de 1828, bajo la inocente denominación de “CLUB de SAN ROQUE”. (A la logia o “COMITÉ REVOLUCIONARIO DE LOS 19”, correspondió preparar y realizar el motín del 1º de diciembre de 1828, Cfr. VICENTE FIDEL LÓPEZ: “Historia Argentina”, t. X, p. 386. ¿Quiénes integraban este singular organismo? Hemos conocido por lo menos tres listas de desigual parentesco, confeccionadas por testigos de excepción como en IRIARTE, MANUEL MORENO, ROXAS y PATRÓN, LUIS DORREGO).
LÓPEZ, SALDÍAS, CARRANZA, ZÚÑIGA, LAZCANO, BÁEZ, y en general todos desde MANUEL MORENO en adelante, aluden a la existencia de ese Comité semioficial, al que es menester referirse, siquiera sea de paso, para dar a conocer al lector algunas características del avanzado proceso de la Masonería en estos enjuagues, en conexión con los propósitos BRITÁNICOS de neutralizar el Río de la Plata. Así es posible establecer que fue en la reunión de emergencia, celebrada al mediodía del 30 de noviembre, que se decidió sacar de escena a DORREGO, y donde quedaron superados los últimos escrúpulos que pudo oponerse el general LAVALLE. En la TENIDA, RODRIGUEZ declinó la presidencia de la reunión de logistas en AGÜERO, contándose entre los asistentes a DEL CARRIL, VARELA, GALLARDO, DIAZ VÉLEZ, ALSINA, el general MARTÍN RODRIGUEZ, ensombrecido por el odio mortal que profesaba a DORREGO y que ocupaba el sitial de jefe militar (RODRIGUEZ ya mandó en 1822 al matón SOTO a que “despachara” a DORREGO);  a ALVAREZ THOMAS, que redactaría las partes de BROWN; el ex ministro CRUZ, que fue el que persuadió a CORREA; el cura OCAMPO, el paraguayo JUAN ANDRÉS GELLY, que actuó como secretario de la tenida y que, posteriormente, redacto el acta con que LAVALLE asumía la responsabilidad del fusilamiento del Jefe de Estado; ZENÓN VIDELA, VALENTÍN GÓMEZ, en representación de RIVADAVÍA; el francés VARAGNE, como cabezas principales, amén de los jefes militares recién llegados del BRASIL, como NICETO VEGA, PEDERNERA, MACIEL, MEDINA, SMITH, etc., existiendo dudas en cuanto a la presencia de OLAZÁBAL, ROJAS, THOMPSON, OLAVARRÍA, envueltos en el vértigo de acontecimientos que no pudieron  no quisieron prever. JOSÉ BRITOS DEL PINO manifiesta en su conocido “Diario de la guerra del Brasil”: “Casi todos los jefes del ejército eran correligionarios de LAVALLE en política y, a más, unidos por los vínculos masónicos”.
El nexo de unión que trazó INGLATERRA para imponer sus dictados fue el taller de los “Caballeros de América”. Esa logia, contendora de la presidida por FÉLIX de ALZAGA con la denominación “Justicia y Libertad”, fue su creatura de los comerciantes INGLESES, MASONES del Rito Escocés, y terminó enrolando a los principales hombres del partido DIRECTORIAL, MINISTERIAL, CONGRESISTA, o PUEYRREDONISTA; conviene ahora consignar que el verdadero jefe militar de aquel PARTIDO o FACCIÓN no era otro que MARTÍN RODRIGUEZ.  Después del 1º de Diciembre, PUEYRREDÓN entró a formar parte del Consejo de Estado. Precisamente en la logia de los “Caballeros de América” se lanzó la necesidad de establecer el BANCO DE DEPÓSITOS y DESCUENTOS, que el inglés CARTEWRIGHT materializó en 1822, en la inteligencia de dominar las acciones de su Directorio, como lo corrobora el hecho de la regulación caprichosa de su mayoría. Evitemos perder de vista que así como RIVADAVIA armó el aparato de la dominación ECONÓMICA INGLESA en materia de MINAS, AGRICULTURA, BANCOS, EMPRÉSTITOS y MONEDAS, DORREGO echó por el suelo ese dispositivo que cercenaba nuestra SOBERANÍA. Al “ESTADO-tapón” de LORD PONSONBY, DORREGO opuso el Plan de “INDEPENDENCIA TEMPORARIA”, de la BANDA ORIENTAL denunciando a la Estación Naval Británica por medio de los WRIGHT, OLIVERA y TRÁPANI, que tenían fácil acceso a los papeles reservados de la política DORREGUISTA. (En la reunión decisiva se aconsejó igualmente drásticas providencias contra ROSAS, y entonces GALLARDO propuso, apoyado por GELLY y los VARELA, que la primera medida fuse capturarlo y fusilado en el mismo patio de su casa. LAVALLE puso dique a esta proposición exclamando espontáneo: “¡Eso sería una canallada”. Transó en cambio en el caso de DORREGO, “LA CABEZA DE LA HIDRA!”, sobre cuya eliminación “YA HEMOS ESTADO DE ACUERDO” antes de ahora, como se dice en la carta de DEL CARRIL a JUAN LAVALLE. Todas las piezas de DEL CARRIL, VARELA, ALSINA y de AGÜERO fueron legadas a la posteridad por el propio LAVALLE, luego de enseñárseles a ROSAS, cuando ambos conferenciaron en CAÑUELAS. ROSAS destruyó la carta de AGÜERO, en homenaje de la investidura de este último.)      
La existencia de este poder extraño se haya explicita en GUIDO en la p. 47 de su “Biografía”: “Existen razones poderosas para admitir que su fatal determinación (la de LAVALLE) le había sido sugerida en conciliábulos secretos por otros hombres cuyos principios le merecían absoluta confianza  y por muchos de sus compañeros de sus compañeros de armas. Los nombres de aquellos conjurados fueron el tema de publicaciones de ambos mundos”. Uno de los juicios contemporáneos de dicho suceso, el aparecido en el periódico “EL RELÁMPAGO”(El Relámpago, nº 2, Buenos Aires, 1º de febrero de 1833), certifica que la IDEA DE LA INTERVENCIÓN MASÓNICA se había abierto camino: “TODO EL MUNDO SABE QUE ESAS SOCIEDADES SECRETAS SON LOGIAS MASÓNICAS, Y NADIE IGNORA QUE EL INFORTUNADO DORREGO FUE VÍCTIMA DE SUS VENGANZAS”. El activo y múltiple canónigo VALENTÍN GÓMEZ se limitaba a castigarlo con “CIELITOS MASÓNICOS”, donde daba rienda suelta a su vocación epigramática”. (“Revista Masónica Americana”, nº 19, 15 de agosto de 1833. “Exposición que hace DON VALENTÍN GÓMEZ de su conducta política desde el 1º de diciembre de 1828”, y sensatas reflexiones de “La Gaceta Mercantil”, nº 1654, del 10 de julio de 1829; JUAN ANDRÉS GELLY ratifica los términos de GÓMEZ en el mismo periódico con fecha 14 de julio de 1829. La “Segunda exposición de VALENTÍN GÓMEZ aparece en hoja suelta el 7 de noviembre, “con lo que se defiende de los cargos contenidos en una publicación aparecida en LONDRES (¡!), referente a la muerte de DORREGO”. Con diferencias de simple detalle, la ACTITUD de GÓMEZ coincide con la de RIVADAVIA, a quien la MASONERÍA sacrificó inmediatamente después de su VINDICACIÓN PÚBLICA, aparecida en víspera de su caída).
Sin embargo, “MAMÁ VALENTINA”, fue uno de los pocos que se abstuvieron de condenarle a muerte en la célebre TENIDA masónica del 30 de noviembre de 1828. Su posición quedó aclarada en dos célebres exposiciones que aparecieron en 1829, y que le hicieron ACREEDOR al mote “DON EXPOSICIÓN. En JUAN ANDRÉS GELLY, en cambio, sus odios siguieron hasta el borde del sepulcro. VEINTE AÑOS DESPUÉS RECORDABA A SU HIJO LOS HONDOS MOTIVOS QUE LE SEPARABAN DE ANTIGUOS CONDISCÍPULOS DEL COLEGIO DE SAN CARLOS: “DORREGO, entre ellos, me llamaba, HIJO DE PUTA PARAGUAYO”. (GELLY a su hijo JUAN ANDRÉS, Río de Janeiro, 30 de abril de 1847. Sección manuscritos de la Biblioteca Nacional, Documento nº 15.076).

*Fuente: Revista del Instituto de Investigaciones Históricas JUAN MANUEL DE ROSAS, nº 22, Buenos Aires, julio-diciembre 1960 (hace ¡52 años!), pp. 261-265. Miscelánea: “LA MASONERÍA, instrumentó la muerte de DORREGO, por ENRIQUE PAVÓN PEREYRA, de este gran maestro*.   


DIARIO PAMPERO Cordubensis * Nº 450
INSTITUTO EREMITA URBANUS
Córdoba del Tucumán y de la Nueva Andalucía, a 14 de junio del Año del Señor de 2012. Fiesta de SAN BASILEO EL GRANDE, Obispo, Confesor y Doctor. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! ¡POR la EMANCIPACIÓN DEFINITIVA DE LAS AMÉRICAS A PARTIR DE AYACUCHO 1824 CONTRA TODOS LOS IMPERIALISMOS! Gspp*
 

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