domingo, mayo 29, 2011

¡ A LA CONQUISTA DEL MUNDO!

“¡OTRO JUDÍO MÁS!  exclaman los hermanos THARAUD, en Vienne la Rouge. “No puedo hacer nada”. Y por cierto que no es culpa mía que en Rusia, en Hungría, en Alemania, en Austria, en todas las tentativas de imponer a Europa una concepción comunista o socialista de la vida, se encuentren siempre y por lados el espíritu y la mono de Israel”. (Jérôme et Jean Tharaud, Vienne la Rouge, 1934, p. 69-70).  

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

En otro libro: Israël, son passé, son avenir, p. 70-71. (En traducción argentina de La Mazorca, Buenos Aires, 1939, p. 71-93) hemos mostrado la influencia en todas las revoluciones y el papel que desempeña en la conquista del mundo. Por consiguiente, nos limitaremos aquí a hablar del espíritu revolucionario en cuanto es una consecuencia de su orgullo (superbia iudeorum).

La influencia que este espíritu ejerce en las tendencias revolucionarias proviene de dos causas,  que dimanan una de otras: primera y básica, EL ORGULLO de haber sido llamado por IAHVÉ para reformar el mundo; luego la voluntad de sustituir en el poder a los que actualmente lo ejercen. Esa peste de la democracia que es la envidia carcome el alma judía. “La corte, el ejército, la aristocracia, le inspiran odio”, declara ELIE EBERLIN, en Les juifs d´aujourd¨hui, 1927, p. 136. ¿Por qué? Porque no pertenecen a los círculos de la corte y porque pocos de ellos forman del ejército y la aristocracia. Finalmente, una confesión sabrosa: “Si yo pudiera elegir, desearía pertenecer a la vieja nobleza prusiana”. Esta confesión vale oro. ¡Un judío que detesta cuanto es noble y elevado en los demás reconoce en un momento de sinceridad que nada desearía tanto como pertenecer a la nobleza feudal”. Comprar conciencias no es la única manera de corromper a los no judíos. Ni tampoco la más peligrosa. Mucho más nefasto es corromper el alma, disolver los valores espirituales y sociales. Y EL JUDÍO sabe arreglárselas bien para eso. Por lo general, no ejerce violencia ostensible alguna, pero disocia, perturba, desintegra, disuelve. “Israel disuelve sin ser disuelto”, dice JEAN DE MENASCE,  un judío converso. (HERZL, Tagebücher, t. I, p. 223).
Igualmente sintomático es que las masas judías , tan profundamente antimonárquicas e inclusive muchas veces anti-estatistas, “hayan saludado la revelación sionista con el grito entisiástico dirigido a HERZL, de ¡Yehi Hamelej!  (¡Viva el Rey!). La espontaneidad del grito, el entusiasmo indescriptible con que fue emitido, sin digna de nota”, agrega KADMI-COHEN. (Kadmi-Cohen, L´Etat d´Israël, 1930, p. 59). 

Y VERDADERAMENENTE, son dignos de nota, pues sí ahora, no tienen el poder en sus manos, los judíos se revelan revolucionarios y destructores, el día que hayan disuelto las fuerzas cristianas, aparecerán con otra faz: conservadores orgullosos y tiranos. “En curso de nuestra historia – continúa Kadmi-Cohen – ya hemos chocado con la España católica, que nos quemo sobre (sic) lo autos de fe de la Inquisición, y con la Rusia ortodoxa, que nos hacía  matar con sus cosacos y sus “hooliganes”. Y ni una ni otra sobrevivieron a nuestras persecuciones. Tanto peor, para Inglaterra si quiere seguir el ejemplo español y ruso (soviético, no protegiendo suficiente a los judíos en Palestina). Vencidos antes (sic) porque sobrevivimos, y venceremos (sic) esta vez también.
Esto fue escrito en 1930, cuando la infortunada Rusia gemía hacia trece años bajo el yugo judío. El martirio de España, seis años después, completó la venganza de la orgullosa raza elegida.  

Esta destrucción de nuestros valores religiosos, éticos, científicos y artísticos continuará mientras permitamos que el poderío hebreo se fortifique a nuestras expensas. WALTHER RATHENAU no temió predecirlo: “Después que nuestro planeta se dedicó durante siglos a producir, reunir, conservar, preservar y acumular tesoros materiales e intelectuales, a fin de que sirvieran a la sensibilidad, a la cultura y al perfeccionamiento de algunos, he aquí que se presenta el siglo de las demoliciones, de la destrucción, de la dispersión, del retorno a la barbarie…”.  
“El día que el mundo se despierte, tras un prolongado entorpecimiento de los sentidos, soñará asombrado y lleno de melancolía romántica con nuestras culturas y reunirán sus restos dispersos. Ese mundo nos superará en un solo punto, pero punto capital: no será ya el mundo y la era de algunos, sino de todos. No importa que su dicha se levante sobre una riqueza o una  pobreza mayores que las nuestras: no será ya estrujado por el dolor y el pecado”. (WALTHER RATHENAU,  Le Kaiser, 1932, p. 145-147).  

Siempre ese orgullo maldito: destruir, aniquilar, inclusive retornar a la barbarie, para edificar luego el Estado mesiánico donde no habrá ya dolor ni pecado. No importa que los goim  (LOS NO-JUDÍOS) sean asesinados y torturados durante la época de barbarie que le precederá: lo importante es que el pueblo elegido cree el Estado sin dolor ni pecado. En ese respecto, imposible transformar el espíritu judío. Su orgullo secular lo ha inmunizado contra toda veleidad de querer poner en duda su derecho a transformar el mundo a su arbitrio puesto que su voluntad es la voluntad de IAHVÉ. Teoría que procede de aquella otra suya acerca de la creación del hombre que no admite que ningún ser viviente esté colocado por encima del judío.

“De acuerdo a esta sociedad – dice BERNARD LAZARE - , todo poder pertenece a Dios, y el judío no podía ser dirigido sino por Dios. Sólo ADONAI, que gobierna el cielo y la tierra, rendía cuenta de sus actos; ninguno de sus semejantes tenía derecho a restringir su acción ni a imponerle su voluntad…
“¿No habían sido acaso hechos a imagen de Dios, y no participa su ser de Dios? Puesto que había sido modelados a semejanza de su Creador, sus hermanos de especie debían abstenerse de cometer el sacrilegio de oprimirlos…

Después de IAHVÉ, no creyeron más que en el yo. A la unidad de Dios corresponde la unidad del ser; al Dios absoluto, el ser absoluto. Del mismo modo, el subjetivismo fue siempre el trazo fundamental del carácter semítico, y condujo muchas veces a los judíos al egoísmo, el cual, exagerándose en algunos talmudistas, termino por llevarlos a no reconocer, en cuanto a deberes, más que aquellos para consigo mismos”. (BERNARD LAZARE, L´antisemitisme, t. II, P. 171-174). 

De este modo, el orgullo (superbia) convierte las tendencias revolucionarias judías en un singular mescolanza. Por una parte, el judío se cree llamado por IAHVÉ a reformar el mundo y establecer  en él el imperio de la justicia y la igualdad; por otra, su egocentrismo lo lleva a admitir como una axioma la idea de que será el amo de ese reino donde habrá de imperar la igualdad…
La igualdad de los siervos bajo la planta judía. Ni siquiera se les ocurre a los judíos que nuestras instituciones sociales y políticas sean la obra y experiencia de siglos. Se proponen destruir, así como los viejos profetas de Israel ordenaban destruir a los vencidos, no solamente a los hombres armados, sino también a sus mujeres, sus hijos, sus culturas y sus riquezas. Destruir y asesinar todo: tal era su tendencia hace miles de años, y tal sigue siendo hoy día. 

En los comienzos de toda revolución, motín o simple tumulto, se observa la presencia de los judíos. “Asimismo se verá – escribía hace ciento veinte años el caballero de MALET que los autores de la revolución no sólo son franceses, sino tampoco alemanes, ingleses, italianos, et. Constituyen una nación particular, que se originó y creció en las tinieblas, en el seno de todas las naciones civilizadas, con el fin de someterlas a todas a su dominio”. (Malet (caballero de), Reseña politiques et historiques qui prouvent l´éxistence d´une secte révolutionaire, 1817, p. 2).   

 CAHIER DE GERVILLE, en un discurso pronunciado en la asamblea pronunciado en la asamblea de la Comuna de París el 30 de enero de 1790, explicaba cuál era esa “nación particular”. “Ninguna categoría de ciudadanos demuestra más celo en la lucha por la conquista de la libertad que los judíos. Nadie aspira más que ellos a vestir el uniforme de la guardia nacional…(OTTO HELLER, La fin du judaisme, 1933, p. 82)  

Siempre sucedió lo mismo. Los judíos se baten por la libertad, y los pazguatos que los siguen gozarán de ella “marchando detrás del pueblo judío encadenados, como cautivos, y prosternándose delante de él”, según lo profetizara el rabino LOEB (ISIDORE LOEB,  La littérature des pauvres Dans la Bible, 1882, p. 218-219).

*Reseña de: H. DE VRIES DE HEEKELINGEN,  El orgullo judío, Editorial La Mazorca, Buenos Aires, 1944, 130 p. 
A history of Israel, 2 vol., W.O.E. OESTERLEY, Oxford Press, Londres, 1957.*    


*¿Y LAS MADRES, LAS ABUELAS y LOS HIJOS, SOBRINOS, COMO ANDAN?
¡DE LA PLAZA DE MAYO!*

*EDITÓ.: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar Diario Pampero Cordubensis nº 212. Instituto Eremita Urbanus. Córdoba de la Nueva Andalucía, miércoles 4 de marzo del Año del Señor de 2009. Miércoles de las Témporas de Cuaresma. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMERICA! gspp.* 30 de septiembre de 2010 SAN JERÓNIMO, patrono de Córdoba de la Nueva Andalucía y Presbítero, Confesor y Doctor de la Iglesia Universal.

Sociedad Occidental y guerra revolucionaria

Desde 1955 –año en que cayó Perón, en un movimiento que debía arrastrar sucesivamente a Rojas Pinilla, Pérez Jiménez, Batista, los Trujillo, y no arrastró aún, pero poco debe faltarles a Stroessner y a Somoza - el comunismo, la ideología comunista, ha ido asumiendo por doquiera en este continente caracteres de urgencia inmediata.   

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*SONETO DE LA MEMORIA*

ACASO nunca, nunca, dulce viento,
Pues que encerrado duermes por las venas,
Puedas volver a ver las azucenas
De prado hermoso en que nació tu aliento.

PERDIDO el sol, borrado el firmamento,
Mudas las fuentes y de sombras llenas,
Pereces, sí, te ahogas en las penas
De los sentidos y del sentimiento.

PERO ahogado y todo y sin salida,
Guardas aún las olorosas huellas
Del prado aquel, de aquella edad tan pura.

VIENTO DE DIOS, nostalgia consumida.
Soplas, se encienden y arden las estrellas.
A llamaradas quema la hermosura.*

*JORGE VOCOS LEZCANO, poeta mayor de Córdoba… *

*“En momentos en todo parece hundirse a nuestro alrededor, donde los esfuerzos instintivos y desordenados de algunos franceses (sustituir por argentinos) valientes se revelan impotentes para preservar la herencia de nuestros padres, donde aparece comprometida para siempre la obra de cuarenta generaciones de campesinos, obreros y soldados que han hecho nuestro país, era necesario decir claramente por qué hemos llegado a esto después de siglos de grandeza y de prosperidad. Es a vosotros, lectores y lectoras, que os cumple la tarea de que estas verdades sean conocidas el día de mañana. No para desesperar, sino para reaccionar, si es tiempo aún”. *

*HENRY COSTON, 1910: autor con GILBERTE COSTON, su mujer, de la revista “Lectures Françaises” – revista no conformista consagrada a exponer los bastidores de la Prensa y de la Política -. Estudió en el Colegio de Villeneuve-sur-Lot. Empleado de banco, luego periodista y editor. Colaboró con la prensa nacional diaria y periódica. Publicó varias obras sobre la Alta Finanza y las sociedades secretas. Las obras más importantes de M. HENRY COSTON sobre el tema son: “Les financiers qui ménent le monde” (Con dinero rueda el mundo, traducción castellana), “La haute banque” y “Le retour des “200 families”.*  

*Por último, la profecía de LENIN  resulto cierta: “Si organizaremos alguna vez un concurso para la provisión de las sogas con las que ahorcaremos a la burguesía occidental, estoy firmemente convencido que no sabríamos qué hacer con las innumerables ofertas que recibiríamos de Occidente…”*.   

*La Revolución se postergó y no dije nada, / me dejaron una nota en la mesada. / El comandante se jubiló, / la Molotov es un florero en mi ventana. / Y la ventana nos obliga a mirar, / y la mirada nos obliga a pensar, /  y el pensamiento nos obliga a preguntar, / y la pregunta no se puede contestar.*

*Ayer hoy era mañana. Letra: Acho Estol; La Chicana: CD Tango Agazapado*



Cierto es que las condiciones en que se han producido estos cambios son diferentes como lo son aquéllas que, desde entonces, han ido elaborándose.  MAS LOS EFECTOS DE ESTOS DERROCAMIENTOS OFRECEN SIMILITUDES INCONTESTABLES si sabemos aquilatarlos a través del prisma de la GUERRA REVOLUCIONARIA que es gracias a la cual el doctor FIDEL CASTRO nos ayuda a comprobar que la “ideología comunista” no ha muerto y goza, por el contrario, de perfecta salud.


Una nueva concepción de la Revolución, a mediados del siglo XIX, KARL MARX, en su crítica del libro de CHENU, LES CONSPIRATIONS, manifiesta sin rodeos su desacuerdo con aquellos que tienen una concepción voluntarista de la revolución, aquellos que creen posible acelerar la marcha de la Historia hacia la liberación de la humanidad por medio de la conspiración y el golpe de Estado: “Estos alquimistas de la revolución – escribe – creen en los milagros” y no se dan cuenta de que “hay condiciones en las que cualquier revolución es imposible dado que le faltan fundamentos”. En la reunión de la Liga comunista del 15 de febrero de 1850 (1850-2011: 211 años), KARL MARX declara vivamente una vez más que “el motor de la revolución no es la sola VOLUNTAD revolucionaria sino las condiciones socio-económicas REALES”, oponiendo así su concepción materialista y crítica a la concepción idealista y dogmática de sus adversarios. Sabemos que en esa sesión, MARX fue tratado de reformista traidor a la revolución por BAKOUNIME, WILLICH y el grupo de anarquistas y fue excluido de la Liga junto con ENGELS.


En 1920, LENIN, fiel a MARX, considera a su vez el “izquierdismo” como una enfermedad infantil de la revolución. Lo denuncia como un “espíritu revolucionario pequeñoburgués que raya en el anarquismo o le hace algunas concesiones y que, en lo esencial, va contra las condiciones y necesidades de una lucha consecuente del proletariado”.
Utilizando la experiencia de la frustrada revolución de 1905, LENIN llama “lucha consecuente de clases” a aquella que se cerciora de que “condiciones objetivas” están reunidas. Confirmando la idea de que la revolución sólo es posible si se apoya sobre el descontento de la mayoría y sobre la sublevación general, TROTSKY decía a su vez, hablando de la Revolución de octubre de 1917: “La pobreza de medios de que disponía la agitación bolchevique era asombrosa. ¿Cómo, pues, con un aparato tan débil y dada la cantidad insignificante de tiradas de prensa, las ideas y las consignas del bolchevismo se pudieron imponer al pueblo? El secreto es muy simple: las consignas que corresponden a las necesidades agudas de una clase o de una época se crean por millares de canales. El ambiente revolucionario llevado a la incandescencia se distingue por una alta conductibilidad de las ideas”. “Las masas sentían aquello que no podíamos formular conscientemente”, dice LENIN en su discurso, y MERLEAU-PONTY, comentando este texto escribe: El sentir de las masas es siempre verdadero para un marxista, no porque ellas tengan siempre una idea clara de la revolución en  la sociedad, sino porque tienen instinto revolucionario, y siendo éste el motor, saber mejor que nadie lo que están dispuestas a intentar y he aquí un componente esencial de la situación histórica”.
Esta concepción marxista, “materialista y crítica”, de la revolución corresponde a la imagen tradicional de revolución. Contiene en filigrana la justificación de la gran conmoción. La revolución así definida, es la explotación de un descontento general, la rebelión de la mayor cantidad posible de ciudadanos, el resultado de una toma de conciencia general de la necesidad y la urgencia de un cambio político. Es esta concepción, que encontramos en todos los análisis de la legitimidad de la rebelión desde antes de los filósofos políticos del siglo XVI (quienes hablaron mucho de esto), la que otorga valor, fuerza motivante y veracidad a la imagen tradicional de la revolución. Ahora bien, en el plano teórico, esta definición es actualmente impugnada por un retorno potente al voluntarismo revolucionario. La revolución se las arreglará sin su justificación, ella se las arreglará sin análisis socio-económico y sin sus condiciones objetivas, se hará con el acuerdo del uno por mil de la población porque las técnicas psicosociales y la utilización de los mass media permiten lo que parece imposible.  
…la guerra total y permanente se trocó en organización de la revolución interna en los países que  conquistar, se concibe la importancia histórica y estratégica de la nueva concepción.
Sus argumentos teóricos se resumen en cuatro principales:
-          Prueba del fracaso definitivo de la concepción económico-política de MARX.
-          Prueba de la extinción del espíritu revolucionario de los soviéticos.
-          Nuevos análisis de los modelos de revolución (china, argelina y cubana) cuyas modalidades tuvieron éxito.
-          Incluso FIDEL CASTRO RUZ, aunque se acercaba económica y políticamente a la ex URSS, única capaz de darle la ayuda financiera que necesitaba, defendió el mismo punto de vista ideológico:
-          “¡Felizmente la revolución triunfó antes de la madurez! Porque, al fin de cuentas, los maduros, los súper maduros ¡maduraron tanto que se pudrieron! (…). En cuanto a aquellos que creen que la vía pacífica habla, a no ser de una vía pacífica de acuerdo con el imperialismo (…). La esencia de la cuestión es saber si le harán creer a las masas que el socialismo alcanzará el poder sin lucha, que alcanzará pacíficamente. Esto es una mentira. Aquellos que afirman que van a alcanzar el poder pacíficamente están engañando a las masas”. (FIDEL CASTRO.  Discurso de clausura de la primera conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad. La Habana, 10 de agosto de 1967). 

Así, mientras en Colombia la guerrilla se extiende irresistiblemente hasta cubrir áreas considerables del país ante la inoperancia del gobierno de “concentración” liberal-conservador; en Venezuela, la “castrización” alcanza capas día a día más extensas de la población y de las fuerzas armadas sin que el menshevique BETANCOURT logre entender el por qué de tanta ingratitud o, según los malintencionados, de tanto apresuramiento. Mientras, en la Argentina, el divorcio entre población (peronista) y milicia se acentúa ante el estupor de un gobierno “constitucionalista” frondo-menchevisque, cuyas facultades de trabajo parecen agotarse en su incapacidad para impedir la agravación de ese mismo divorcio; en Chile, un conglomerado frentepopulista reúne ya para las próximas elecciones a la izquierda más extrema, a la burguesía ilustrada y a las dos fracciones de la democracia cristiana, y el triunfo verosímil de ese conglomerado llevaría al comunismo al poder sin paso previo por una fase dictatorial de tipo “fascista”, lo que, esta vez también, debería ser suficiente para inspirar mayor prudencia a los campeones de la fórmula demo-liberal en lo que hace a su propia eficacia frente a la subversión. Y no hablemos del Perú donde un BELAÚNDE TERRY vale a un HAYA DE LA TORRE; ni del Brasil donde JOAO GOULART y JANIO QUADROS no son sino el Jano Bifronte de la misma empresa de pudrimiento nacional. ¿Qué decir, además, de aquello que sucede en Ecuador y en Méjico, en la Republicana Dominicana y en el Uruguay? Ahora bien, en ninguno de los países citados, la clase dirigente demo-liberal que tan eficaces arrestos infiere a la agresión comunista, acepta hablar de ideología, ni siquiera de la suya, porque, para ella, la única que cuadra es la que se llama “grandes negocios”.     
Así, pues, del mismo modo que atribuir a las dictaduras la responsabilidad exclusiva del avance del comunismo en este continente, confiar en el demo-liberalismo para que siga asegurada la tranquilidad del cuerpo social es hilar demasiado fino sobre la abstracción retórica. El liberalismo – el cristiano, como el ilustrado y el menchevique – es incapaz de elaborar cualquier tipo de resistencia que no sea a posteriori, es decir, o bien en el cómodo exilio en que sus corifeos más brillantes suelen interpretar sus recuerdos insultando a sus enemigos de derechas, a quienes ellos mismos, en incontables oportunidades, había entregado a la cuerda del verdugo.  
La inevitabilidad de la revolución proletaria y la necesaria caída de la sociedad actual, según el determinista presagio de este credo, concierne a lo esencial de la lógica marxista sustentada en aquella dialéctica sobre las leyes de la naturaleza, transferidas con tanto desparpajo a la evolución de la sociedad. Dentro de tal dialéctica, hay una contradicción cuyo desemboque resulta eminentemente revolucionario para la formación posterior de la nueva sociedad.
La inexorable salida prevista surge de los modos de producción que, según ellos, supone beneficios para pocos en detrimento de la mayoría: dicha revolución es una parte del proceso evolutivo que no debe sólo acceder sino “hacerse” mediante la voluntad humana. Sostiene ALBERTO CATURELLI la tesis central del marxismo es la transformación del mundo por la praxis, que dialécticamente necesita del recrudecimiento de las oposiciones entre opresores y oprimidos, etc.; o sea, agitación y compromiso político, que se resumen en la palabra “concientización” inaugurada por HELDER CÁMARA.
La violencia de esta revolución es también inevitable por la esperada resistencia burguesa, y únicamente habrá de concluir con la dictadura del proletariado dirigida a consumarla con efectos duraderos. Por lo tanto también habrán presiones y violencias una vez derrotada la clase capitalista, pero sólo hasta superar esa etapa de la dictadura del proletariado (meramente socialista) con la instauración de la futura sociedad comunista.


Al respecto y para el marxismo revolucionario, los proletarios unidos deberán destruir el sistema económico capitalista, pues entre los obreros y sus patrones hay una inflexible oposición impulsora dialéctica de tesis y la antitesis como origen del triunfo final proletario. Esta fuerza motora no estaría dada por los conflictos entre los Estados capitalistas, sino por la violencia interior de cada uno de ellos, como consecuencia de la lucha social y hasta la colectivización total de una sociedad sin clases. Para MARX los trabajadores no tienen patria, ya que las naciones son una categoría histórica de la era capitalista. Esta afirmación, por otra parte, ha sido desmentida siempre por los hechos de guerra.
Esta violencia – imprescindible conforme la teoría y al margen de algunas disidencias de opinión entre los autores occidentales del tema sobre si ella es producto del neo-comunismo o si ya estaba insita en el en el marxismo ortodoxo anterior lleva consigo una verdadera cruzada contra lo que suponen explotación del hombre por el hombre (PROUDHON).
El leninismo, en su dinámica de acción (praxis), agrega al marxismo la exaltación del nacionalismo ruso. La conjunción de la doctrina marxista y la dialéctica de acción revolucionaria leninista, interpreta por los conductores del Partido y dependiente de su política exterior y o interna, es el comunismo actual o bolchevismo, movimiento internacional expansionista, en procura de la revolución mundial y subsecuente instauración de la dictadura del proletariado.
LA GUERRA REVOLUCIONARIA es el brazo armado de esta filosofía que intenta acelerar el proceso dialéctico de la historia de acuerdo con las pautas primordialmente fijadas por el Partido Comunista de la URSS.
En la crítica a la filosofía marxista de la revolución, podemos señalar también la curiosa coincidencia existente entre algunos autores sobre las características religiosas del comunismo, especialmente en orden a su filosofía de la revolución. Suele explicarse al respecto que ello podría deberse a la herencia judía de MARX, quien habría trasladado el mesianismo hebreo AL PROLETARIADO. 

Ese mismo mesianismo que le asigna al proletariado, justifica su recurrencia a la violencia, al apreciar que en virtud del objetivo que tiene la sociedad proletariado, los medios  se tendrán que ajustar necesariamente a la finalidad de aplastar a los reaccionarios que impidan detener el progreso. Según MARX, no se idealiza la violencia, ni se debería echar mano a esos métodos coercitivos, pero la actitud irreductible de la clase gobernante, obligará a apelar a cualquier violencia que considere indispensable.


En 1955, se persiguió al peronismo, y ello era explicable en razón de los excesos cometidos por el gobierno peronista en los últimos años de ocupación del poder, pero de modo tan indiscriminado que se consideró con serena indiferencia la posibilidad de que sus elementos más activos se volcaran al comunismo, ya sea porque se estimaba más fácil combatir un frente subversivo unificado (¿un movimiento castrista 26 de julio de Moncada en 1953?), ya sea que el régimen de la Revolución Libertadora brindó a los marxistas en su captación de las universidades (4.000 profesores cesanteados) y de no pocos sindicatos – se pensaba que los comunistas iban a integrarse “democráticamente”. Pero, mientras tanto, el gobierno revolucionario, aconsejado por asesores civiles puestos a su disposición por los viejos partidos “tradicionales”, consagró todos sus esfuerzos a desarticular el componente nacionalista y a impedir su unión con las fuerzas armadas a las que depuró drásticamente a favor de la línea ideológica Mayo-Caseros, para impedir que, uniéndose, milicia y derecha nacional operaran con el pueblo el reencuentro que el demo-liberalismo teme más que el comunismo. Los efectos de esta inteligente “política” se han visto durante el gobierno del progresista del doctor FRONDIZI y han causado, al mismo tiempo que una corrupción tan generalizada, una urgencia tal de la amenaza subversiva, que las fuerzas armadas, reestructuradas en sentido genuinamente y desprovistas de norte nacional firme y concreto, han tenido que intervenir, incitadas, una vez más, a confundir en su apreciación totalitarismo de derechas (nazis) y totalitarismo de izquierdas (bolches), como se hace manifiesto cada vez que uno de sus altos exponentes, dirigiéndose a sus subordinados, mezcla peronismo y comunismo como partes de la misma empresa de subversión y condenando los proyectos emancipadores del nacionalismo. Pero, esta vez – vale decir, al termino de una experiencia incoherente en la que, durante siete años – 1955-1962 -, se han turnado el general ARAMBURU y el doctor FRONDIZI, con sus gobiernos paralelos encabezados sucesivamente por los señores FRANCISCO MANRIQUE y ROGELIO FRIGERIO. Algunos sectores peronistas, así es, singularmente en las organizaciones obreras, han caído bajo el control de los comunistas y la condena global de que se hace objeto al movimiento justicialistas está arrastrándolo, mal que les pese a sus dirigentes nacionales, hacia soluciones de tipo castrista; algunos sectores de origen nacionalista – aquéllos en que lo emocional condiciona las reacciones políticas – se han dejado captar por prédica antiimperialista dosificada por el castrismo; y el comunismo, abierto o disfrazado, sigue atrincherado en sus ciudades universitarias de las que los viejos dirigentes demo-liberales vueltos al poder a partir del 29 de marzo de 1962 se niegan a desalojarlos, como se niegan  a llevar a cabo una acción represiva eficaz contra la subversión fuera de aquello que tienen la audacia de llamar “legalidad”. Pero como, de todos modos, las fuerzas armadas descubren con mayor certeza día tras día que han sido y siguen siendo objeto de un engaño cuya prolongación podría llevar pronto al país hacia salidas revolucionarias de tipo cubano, estos dirigentes se cubren para evitar una reacción militar de salvación nacional que provocaría su anulación sin remedios ya y corren a los reparos… Utilizan, pues, un medio eficaz que consiste en hacer definir como subversivo todo movimiento o partido que, por encima del peronismo habido o por haber y más allá del marxismo y de sus excrecencias más o menos heterodoxas, ponga en tela de juicio ese, su “derecho” a gobernar. Adopta incondicionalmente la sentencia de la Corte Suprema, la cual “entiende por partidos subversivos a dos clases de agrupaciones: las que procuran lograr el poder por medios violentos y las que, aun aceptando la competencia pacífica por el poder, tienen el designo de utilizarlo para provocar desde él la disolución revolucionaria de las instituciones.

BIBLOS

Christopher Dawson: El movimiento de la revolución mundial, Huemul, Buenos Aires. Traducción JULIO IRAZUSTA, 1963.
Alberto FALCIONELLI: Capitalismo y Marxismo como ruptura en la historia. Buenos Aires, Huemul, 1949.  
Alberto FALCIONELLI: Sociedad occidental y guerra revolucionaria. Editorial La Mandrágora, Buenos Aires, 1962.
Alberto FALCIONELLI, El camino de la revolución. De BABEUF a MAO TSE-TUNG. Editorial Nuevo Orden, Buenos Aires, 1965.
s Roger MUCCHIELLI, La  Subversión. Ediciones del Cruzamante, Buenos Aires, abril de 1981. Traductora NORA G. GONZÁLEZ de CORBACHO.

*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis – INSTITUTO EREMITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, a 23 del mes de abril del Año del Señor de 2011. Sábado SANTO. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! ¡Ave María Purísima! gspp*
.



sábado, mayo 28, 2011

Combate de Grytviken, 3 de abril de 1982

Hoy se cumplen 28 años de mi participación en la guerra de Malvinas a bordo de la corbeta ARA "Guerrico" en donde prestaba servicios en esa época como jefe de armas antisubmarinas. Recuerdo esos momentos con mucha intensidad, como si los hubiera vivido ayer, pese a haber transcurrido ya tantos años, y pienso siempre que si algunas cosas hubieran resultado diferentes bien podría hoy no estar escribiendo en este blog.

Por Alejandro Carlos Palet

La misión de la corbeta fue integrar una fuerza de tareas junto con el transporte polar ARA "Bahía Paraíso" con la misión ocupar Grytviken y mantener puerto Leith a fin de asegurar el dominio de las islas Georgias, como parte de la recuperación del archipiélago de Malvinas. La operación se llamó "Operación Georgias" .
El único combate que se libró durante esta operación fue bautizado posteriormente como "Combate de Grytviken" y tuvo lugar el 3 de abril de 1982, a 11.40 hs, en King Edward point dentro de la caleta Capitán Vago y duró menos de dos horas, finalizando aproximadamente a 13.00.
Grytviken es el nombre de un viejo asentamiento en el fondo de la caleta, ya abandonado, donde en 1904 funcionaba la Compañía Argentina de Pesca dirigida por el noruego Carl Larsen y dedicada a la caza de ballenas.
El combate consistió en el enfrentamiento entre aproximadamente dos secciones de los Royal Marines británicos desembarcados del HMS "Endurance" unos días antes, apostados en un caserío en King Edward point, contra un grupo de la Infantería de Marina argentina, desembarcado desde el transporte ARA "Bahía Paraíso" mediante dos vuelos de un helicóptero Puma del ejército y con apoyo de fuego de la corbeta ARA "Guerrico".
Durante el combate la corbeta abrió fuego con sus armas en dos oportunidades sobre las posiciones inglesas, en la primera, dentro de la caleta, consiguió atraer el fuego concentrado inglés permitiendo a los infantes de marina en la playa adoptar mejores posiciones para continuar el combate, esto le produjo todas las averías y bajas que sufrió en esa jornada, y en la segunda, en una posición más alejada, contribuyó decididamente la rendición de los marines.
Mi puesto de combate era el cuarto de operaciones pero en esta oportunidad, por ser yo jefe de armas antisubmarinas y no existir la amenaza de submarinos en aguas tan poco profundas, el comandante me pidió que permaneciera en el puente de comando como enlace por radio con la infantería de marina en la playa.
Recuerdo bien cuando luego de ingresar a la caleta y justo después del primer fuego de apoyo que hicimos con el cañón de 40mm, el teniente de la infantería de marina argentina me comunica por radio que habían cesado de recibir fuego enemigo, segundos después el puente de comando se convirtió en una caja de resonancia del repiqueteo producido por los impactos de los proyectiles ingleses, que atravesaban los mamparos sin inconvenientes produciendo varios heridos. Esa situación duró varios minutos hasta que el comandante decidió hacer virar el buque y salir de la caleta para alcanzar una posición más alejada y aprovechar así el mayor alcance de las armas de la corbeta no quedando tan expuestos al fuego. Mientras salíamos de la caleta y recibíamos fuego por la otra banda, el comandante me envió a verificar porque el montaje de 40mm de popa había dejado de disparar. Al llegar al montaje pude comprobar que había quedado fuera de servicio por haberse roto la uña de extracción de vainas servidas de uno de los tubos y porque uno de los apuntadores, el cabo primero de mar Patricio Guanca, había fallecido como consecuencia del impacto de un proyectil, también en ese momento pude ver que la dotación del mismo se encontraba reparándolo con rapidez, totalmente expuestos a los proyectiles ingleses, y que el cabo Guanca ya había sido reemplazado por otro hombre. Posteriormente y en una nueva posición se reanudó el fuego sobre las posiciones inglesas y minutos después alcanzamos a ver la señal fumígena blanca arrojada por los ingleses en señal de rendición. El resultado de estas acciones fue la recuperación de las islas para la Argentina. Hubo bajas de ambos lados, aunque más del argentino por la posición favorable que tenían los británicos para la defensa y el tiempo que habían tenido para prepararla. La corbeta resultó dañada, más de 200 impactos se pudieron contar en su súper estructura aunque no la afectaron gravemente, y su tripulación sufrió la pérdida de uno de sus integrantes, el cabo primero de mar Patricio Guanca que falleció en su puesto de combate en el cañón de 40mm, y otros cinco resultaron heridos. Se perdió el helicóptero Puma del Ejército Argentino que fue derribado en su segundo vuelo al pasar sobre las posiciones inglesas, en esa acción murieron dos hombres y hubo varios heridos más. Uno de los royal marines resulto herido y eso aceleró la rendición de las tropas británicas.
El combate no fue más cruento debido a que parte del armamento de mayor calibre de la corbeta no se pudo utilizar debido al exceso de sal depositada en sus mecanismos como consecuencia del temporal de casi tres días que el buque debió soportar en su navegación hacia las islas, solo se pudo utilizar el montaje doble de 40mm. A los británicos por su parte se les trabó un cañón sin retroceso de 84mm por un desperfecto pudiendo utilizar solamente armas menores, morteros y lanzagranadas. Es decir que los cañones de ambas partes, el de 100mm de la corbeta y el de 84mm de los Royal Marines quedaron fuera de servicio, de haberse podido utilizar, las bajas y la ferocidad del combate habrían sido muy superiores. Este tipo de hechos es siempre considerado por los hombres de armas como un "Acto de Dios".
La corbeta zarpó el día 4 de abril a 1500hs. hacia Isla de los Estados dando por finalizada su intervención y convirtiéndose en el único buque de la Flota de Mar que durante la guerra de Malvinas zarpó con una misión, entró en combate y regresó con la misión cumplida.
Les agrego algunas fotos, a modo de referencia. Las más interesantes son las últimas, que fueron tomadas en momentos previos al combate, algunas de ellas inéditas ya que las tenía guardadas desde esa época y no las había publicado nunca. Las dos últimas en particular son fotos sacadas después del combate y, aunque no se alcance a apreciar en estas copias (si se puede hacerlo en las originales), entre las casas y cerca del mástil se pueden ver las tropas de la Infanteria de Marina argentina y los 22 marines ingleses después de rendirse, sentados en el suelo, algunos de ellos con las manos en la cabeza.

FOTOS:



ISLAS GEORGIAS DEL SUR

Bahía Cumberland.

Caleta Capitán Vago (King Edward cove)
1 - Posición de los Royal Marines
2 - Segundo vuelo del helicóptero Puma
3 - Navegación de la Corbeta "Guerrico"
4 - Movimiento del segundo grupo de infantería argentina que iba en el segundo vuelo  

     
Caleta Capitán Vago y factoría ballenera Grytviken en primer plano y King Edward point más lejos sobre la izquierda.      

 
Caserío en King Edward point

Corbeta ARA "Guerrico" en aproximación al ARA "Bahía Paraíso" en bahía Cumberland

Corbeta ARA "Guerrico" en el temporal previo al arribo a las islas Georgias del Sur         




La popa del ARA "Bahía Paraíso" visto desde la corbeta

Helicóptero Alouette de reconocimiento sobre cubierta de vuelo del ARA "Bahía Paraíso"

Aproximación de la corbeta al transporte polar. 

Personal de la ARA "Guerrico" en la maniobra de aproximación al transporte.

ARA "Guerrico" amarrada al costado el ARA "Bahía Paraíso" para el traspaso del personal de Infantería de Marina antes de la operación de helidesembarco.


Caserío inglés en King Edward point y personal de la infantería custodiando a los marines ingleses que permanecen sentados con las manos en la cabeza luego de su rendición.


martes, mayo 03, 2011

*PERÓN y LA COMUNIDAD ORGANIZADA*

*“De todo lo que se escribe sólo me gusta lo que un hombre escriba con su propia sangre. Escribe tú con sangre y comprenderás que la sangre es espíritu. No es empresa fácil comprender la sangre ajena; odio los lectores perezosos. El que conoce al lector, no hace nada por él. Un siglo más de lectores y el espíritu mismo olerá mal”.*  
*F. Nietszche, Obras Completas, VI, pág. 30.*

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*TEXTO: “Alejandro, el más grande general, tuvo por maestro a Aristóteles. Siempre he pensado entonces que mi oficio tenía algo que ver con la filosofía.
El destino me ha convertido en hombre público. En este nuevo oficio, agradezco cuanto nos ha sido posible incursionar en el campo de la filosofía.
Nuestra acción de gobierno no representa un partido político, sino un gran movimiento nacional, con una doctrina propia, nueva en el campo político mundial.
He querido entonces ofrecer a los señores que nos honran con su visita, una idea sintética de base filosófica, sobre lo que representa sociológicamente nuestra tercera posición.
No tendría jamás pretensión de hacer filosofía de hacer filosofía pura, frente a los maestros del mundo en tal disciplina científica. Pero, cuanto he de afirmar, se encuentra en la República en plena realización. La dificultad del hombre de Estado responsable, consiste casualmente en que está obligado a realizar cuanto afirma.
Por eso, señores, en mi disertación no ataco a otros sistemas, señalo solamente opiniones propias hoy compartidas por una inmensa mayoría de nuestro pueblo e incorporadas a la Constitución de la Nación Argentina.
El movimiento nacional argentino, que llamamos justicialismo en su concepción integral, tiene una doctrina nacional que encarna los grandes principios teóricos de *que os hablaré en seguida y constituye a la vez la escala de realizaciones, hoy ya felizmente cumplidas en la comunidad argentina. *

Índice Sumario

I.                   El hombre y la sociedad se enfrentan con la más profunda crisis de valores que registra la historia.
II.                El hombre puede desafiar cualquier mudanza si se halla armado de una sólida verdad.
III.             Si la crisis medieval condujo al Renacimiento, la de hoy, con el hombre más libre y la conciencia más capaz, puede llevar a un renacer más esplendoroso.
IV.             La preocupación teología.
V.                La formación del espíritu americano y las bases de la evolución ideológica universal.
VI.             El reconocimiento de las esencias de la persona humana como base de la identificación y del bienestar del hombre.
VII.          La realización perfecta de la vida.
VIII.       Los valores morales han de comprenderlas euforias de las luchas y las conquistas y oponer un muro infranqueable al desorden.
IX.             El amor  entre los hombres habría conseguido mejores frutos en menos tiempo del que ha costado a la humanidad la siembra del rencor.
X.                El grado ético alcanzado por un pueblo imprime rumbo al  progreso, crea en orden y asegura el uso feliz de la libertad.
XI.             El sentido último de la ética consiste en la corrección del egoísmo.
XII.          La humanidad y el yo. Las inquietudes de la masa.
XIII.       Superación de la lucha de clases por la colaboración social y la dignificación humana.
XIV.       Revisión de las jerarquías.
XV.          Espíritu y materia: dos polos de la Filosofía.
XVI.       Cuerpo y alma: el “Cosmos” del “hombre”.
XVII.    ¿La felicidad que el hombre anhela pertenecerá al reino de lo material o lograrán las aspiraciones anímicas del hombre el camino de perfección?
XVIII. El hombre como portador de valores máximos y células del “bien general”.
XIX.       Hay que devolver al hombre la fe en su misión.
XX.          LA COMUNIDAD ORGANIZADA. SENTIDO DE LA NORMA.
XXI.       La terrible anulación del hombre por el Estado y el problema del pensamiento democrático del futuro.
XXII.    Sentido de proporción. Anhelo de Armonía. Necesidad de equilibrio.

      *VEA, LEA y COMPARE…*

XX. LA COMUNIDAD ORGANIZADA, SENTIDO DE LA NORMA. (síntesis).

*TEXTO:

“Así como en el examen que nos está permitido aparece la voluntad aparece -dice JUAN PERÓN –la voluntad transfigurada en su posibilidad de libertad, aparece el “nosotros” en su ordenación suprema, COMUNIDAD ORGANIZADA.  El pensamiento puesto al servicio de la VERDAD, esparce una radiante luz, de la que, como un manantial, beben las disciplinas de carácter práctico. Pero por otra parte *nos es imposible comprender los motivos fundamentales de la evolución filosófica prescindiendo de su circunstancia.
“Desde Platón a Hegel la civilización ha consumado su azarosa marcha por todos los caminos. Las circunstancias han variado sin tregua y, en ciertos dilatados plazos se diría que volvían y vuelven a producirse con desconcertante semejanza. La sustitución de las viejas formas de vida por otras nuevas son factores sustanciales de las mutaciones, pero debemos preguntarse si, en el fondo, la tendencia, el objetivo último, no seguirán siendo los mismos, al menos en aquello que constituye nuestro objeto necesario: el Hombre y su Verdad.

“Cuando advertimos en Platón el Estado ideal, un Estado abstracto, comprendemos que su mundo, en relación con el nuestro y en su apariencia política, era infinitamente apto para una abstracción semejante.  

“Las ideas puras y los absolutos podían fijarse en el panorama, aprehender y configurar éste, cuando menos en su eficacia intelectual. Podía crearse un mundo en que valores ideales y representaciones prácticas eran susceptibles de producirse con cierta familiaridad. Platón afirmaba: el Bien e orden, armonía, proporción; de aquí que la virtud suprema sea la JUSTICIA. En tal virtud advertimos la primera norma de la antigüedad convertida en disciplina política. Sócrates había tratado de definir al hombre, en quien Aristóteles subrayaría una terminante vocación política, es decir, según el lenguaje de entonces, un sentido de orden en la vida común. La idea plutoniana de que el hombre y la colectividad a la que pertenece se hallan en una integración recíproca irresistible se nos antoja fundamental. La ciudad griega, llevada en sus esencias al imperio por Roma, contenía en fenómeno de larvación todos los caminos evolutivos.

“Cuando los hechos se producirán en fases simples y en estadios relativamente reducidos, era factible representarse la sociedad política como un cuerpo humano regido por las leyes inalterables de la armonía: corazón, aparato digestivo, músculo, voluntad, cerebro, son el símil de Platón, felizmente trasladados por sus funciones y sus fines a la biología colectiva: un Estado de justicia, en donde cada uno clase ejercite sus funciones en servicio del todo, se aplique a su virtud especial, sea educada de conformidad con su destino y sirva a la armonía del todo. El Todo, con una proposición central de justicia, con una ley de armonía, la del cuerpo humano, predominando sobre las singularidades, aparece en el horizonte político helénico, que es también el primer horizonte político de nuestra civilización.  

“La certera inteligencia de Aristóteles que proporcionará el método cuando los espacios nos hayan revelado gran parte de sus misterios, se desenvuelve también en esa concepción de la jerarquía humana.
Hay hombres libres  y esclavos y no parece que todos se rijan por leyes idénticas. Hay mundos en luz y en sombras.

“Nada de particular tiene que en tal situación, objetivada y armónica, predomine con carácter irreductible sobre las desigualdades sin vocación reivindicativa. Ello nos permitirá observar que cuando al hombre se le  priva de su rango supremo, o desconoce sus altos fines, el sacrificio se realiza siempre en beneficio de entidades superiores petrificadas. El hombre es un ser ordenado para la convivencia social – leemos en Aristóteles -; el bien supremo no se realiza, por consiguiente, en la vida *individual humana, sino en el organismo superindividual del Estado; la  Ética culmina en la Política.
“Nacía el Estado, aunque la comunidad cuya vida trataba de organizar adolecía de una insuficiente revelación de la trascendencia de los valores individuales. La idea griega necesitaba para ser completada una nueva contemplación de la unidad humana desde un punto de vista elevado. Estaba reservada al cristianismo esa aportación. El Estado griego alcanzó en Roma su cúspide. La ciudad, hecha imperio, convertida en mundo, transformada en forma de civilización, pudo cumplir históricamente todas las premisas filosóficas. Se basaba en el principio de clases, en el servicio de un “todo” y, lógicamente, en la indiferencia o el desconocimiento helénicos de las razones últimas del individuo.  

“Una fuerza que clavase en la plaza pública como una lanza de bronce las máximas de que no existe la desigualdad innata entre los seres humanos, que la esclavitud es una institución oprobiosa y que emancipase a la mujer; una fuerza capaz de atribuir al hombre la posesión de un alma sujeta al cumplimiento de fines específicos a la vida material, estaba llamaba a revolucionar la existencia de la humanidad. El Cristianismo, que constituyó la primera gran revolución, la primera liberación humana, podrá rectificar felizmente las concepciones griegas. Pero esa rectificación se parecía mejor a una aportación.

“Lo que le faltó a Gracia para la definición perfecta de la comunidad y del Estado fue precisamente lo aportado por el Cristianismo: su hombre vertical, eterno, imagen de Dios. De él se pasa ya a la familia, al hogar; su unidad se convierte en plasma que a través de los municipios integrará  los Estados, y sobre la que descansarán las modernas colectividades. La libertad, expropiable por la fuerza antes de saberse el hombre poseedor de un alma libre e inmortal, no será nunca más susceptible de completa extinción.  

“El saber se refugia junto a los altares. En las abadías y en los conventos se conserva inextinguible la llama que más volverá a iluminar al mundo. Y lo que preserva de la gigantesca crisis el acervo de los valores espirituales humanos, es, con precisión, un sentido místico: la dirección vertical, hacia las alturas, que unos de fe había atribuido a todas las cosas, empezando por la naturaleza humana.  
La Edad Media es de Dios, se ha dicho, y en este hecho, en este paciente y laborioso mantenerse al margen de sus tinieblas, debemos ver la lenta y difícil gestación del Renacimiento. Fu una Edad caracterizada por la violencia desmedida. No nos es posible hallar en ella las formas del Estado ni contemplar al hombre. Gracias sólo al hecho de acentuar sus desgracias, y aun su brutalidad a veces, sobre fines e ideales remotos, pudo resultar factible la evolución resolutiva. En el individuo, no es fácil diferenciar la conciencia de su proporción en el ideal religioso de cuanto fue simplemente ignorancia o superstición.  

La Edad Media produjo santos y demonios, pero en su desolación, en su pobreza, con el horizonte teñido siempre por los resplandores de los incendios, no le quedaban al hombre otro escape que poner sus ojos y su esperanza en mundos superiores y lejanos. La fe se vio fortalecida por la desgracia. Cuando la escuela tomista nos dice que el fin del Estado es la educación del hombre para una vida virtuosa, presentimos la enorme importancia que tuvo ese puente tendido sobre las sombras de la Edad Media. Ese hombre a cuyo servicio, el del perfeccionamiento, “estaba dedicado el Estado, no era por cierto el germen de un individualismo anárquico. Para que degenerase había que  trasladar el acento de sus valores espirituales a los materiales. El hombre era sólo algo que debía perfeccionarse, para Dios y para la comunidad. La virtud a que Santo Tomás se refería no será enteramente indiferente a la “virtud” griega, el patrón de valores ideales para la realización de la propia vida.
  
La Revolución Francesa fue un estruendoso prólogo al libro, entonces en blanco, de la evolución contemporánea. Hallamos en ROUSSEAU una evocación constructiva de la comunidad y la identificación del individuo en su seno, como base de la nueva estructuración democrática. Esta concepción servirá de punto de partida para la interpretación de los ideales en las nuevas democracias. Pero resuelta hasta cierto punto conveniente examinar si la concepción originaria no se produjo, por la dinámica misma de la reacción, la supresión innecesaria de toda escala de valores. Podemos preguntarnos, por ejemplo, si fue decididamente imprescindible para derivar el poder absoluto a la voluntad del ciudadano, cegar antes en éste toda posibilidad espiritual. En segundo lugar es preciso tener en cuenta el largo paréntesis que el Imperio abrió entre el prólogo y la  continuación del libro de la evolución política”.

*SOBRE EL DÍA DEL TRABAJADOR*

*La fe en la democracia perfecta, dice PERÓN, forma parte de su credo; y esa democracia excluye a la oligarquía.
Pensamos que los trabajadores pueden confiar en sí ismos y recordar que la emancipación de la clase obrera está en el propio obrero”.
EVITA, como siempre, era más esencial, básica, visceral: ARGENTINA había emprendido una cruzada “POR SU PAN y su SALARIO” y ha sabido elegir “entre la falsa democracia engañosa y la real democracia distributiva, donde las grandes ideas se llaman por nombres tan simples como esto: mejor paga, mejor vivienda, mejor comida, mejor vida”. (PAGE, 1983, t. 1, p. 227).
Eso significaba la DEMOCRACIA PERONISTA, no hay que buscarle otros alimentos, porque es la verdadera, la mejor democracia. En última instancia,, lo que claro, es que el peronismo entiende la democracia como poder del pueblo. La democracia, sostiene PERÓN, es el pueblo que se gobierne a sí mismo, entendido ese pueblo como la utilidad de los ciudadanos. (Plan QUINQUENAL del Gobierno del Presidente Perón 1947-1951, cit., 19). Las nuevas realidades que PERÓN veía en el horizonte impregnaban todas sus ideas: así como las masas, se convertían en objeto de la justicia social y de la política estatal, así también ellas eran el verdadero poder de la democracia.
“En estos momentos estamos evolucionando hacia nuevas formas populares. Terminaron hace do siglos los gobernantes de la aristocracia; hace menos tiempo terminaron los gobiernos de la burguesía y han de venir los gobiernos populares, que son la médula espinal del pueblos, han de tener enorme responsabilidad”. (JUAN DOMINGO PERÓN, 1946, p. 130).
En esta democracia es necesario no solamente que el pueblo elija a los gobernantes y que éstos hagan lo que aquél les manda; es indispensable que el pueblo se organice integralmente “para luchar contra las oligarquías”. (JUAN DOMINGO PERÓN, 1975, p. 85). Porque esta democracia por venir, es la democracia “sin oligarquía, sin fraudes, sin coimas, sin negociados, sin miseria y sin ignorancia”. (JUAN DOMINGO PERÓN, 1946, p. 139).  Es la democracia de la nueva política, la democracia real y no la que tiene la forma exterior de ella.
“Nosotros representamos la auténtica democracia, la que se asienta sobre la voluntad de la mayoría y sobre el derecho de todas las familias a una vida decorosa – dice PERÓN - , la que tiende a evitar el espectáculo de la miseria en medio de la abundancia, la que quiere impedir que millones perezcan de hambre mientras que centenares de hombres derrochan estúpidamente su plata”. (JUAN DOMINGO PERÓN, 1946, pp. 193-194).
Promediando la segunda presidencia 1952-1958, derrocado en 1955, PERÓN hacía un balance: la democracia no es la elección del gobierno por el pueblo, no es el sufragio libre, porque hay situaciones (como en la Argentina pre-peronista) en la que el pueblo sólo podía elegir a sus gobernantes de entre la oligarquía, sometiéndose a la voluntad de un extraño. La democracia verdadera, la única y auténtica democracia es la instauró PERÓN: “en la que el gobierno es elegido libremente por el pueblo: gobierno con el pueblo y, lógicamente, gobierno para el pueblo”.*  
    
*El Diario Pampero Cordubensis y el Instituto Emerita Urbanus por su Editor Lic. Gabriel Pautasso de Córdoba, Argentina tiene el honor de presentar un documento esencial en sus fuentes: PERÓN y LA COMUNIDAD ORGANIZADA. Se trata de un texto incomparable de la Doctrina Nacional Justicialista. El documento integraba las Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, realizado en Mendoza, Argentina, entre el 30 de marzo al 9 de abril de 1949, en la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luis). Se editaron las Actas en tres tomos y un anexo, cada Actas tiene 626 páginas con las ponencias presentadas por los ilustres filósofos de todo el mundo. En el primer tomo, se halla la Conferencia del Excmo. Señor Presidente de la Nacional General JUAN D. PERÓN, páginas 131 a 174. Se trata de una reseña fiel.            
El año que viene se cumplirán sesenta y dos años de la realización de este  gran evento en Mendoza, 1949-2011*.

*Para finalizar, les dejamos las palabras de la adhesión al Congreso, del Profesor MARTIN HEIDEGGER, cuya parte  esencial, dice: “…Envío saludos a los colegas de todo el mundo y deseo que el Congreso que se ha de celebrar en vuestro país, tan abierto y magnánimo, tenga feliz término”*.

Editó: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar Diario Pampero nº 113 Cordubensis Instituto Eremita Urbanus. Córdoba de la Nueva Andalucía, domingo 31 de enero del Año del Señor de 2010 .Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA. ¡VIVA HISPANOAMÉRICA!  GRATIAS AGAMUS DOMINO DEO NOSTRO! gspp.
Artículo. PERÓN y la COMUNIDAD ORGANIZADA y SOBRE EL DÍA DEL TRABAJADOR.