lunes, mayo 10, 2010

Estanislao López, el Patriarca de la Federación

Su encumbramiento al Patriarca de la Federación

De Cepeda a Benegas
La ambición de ser primero en el país.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

Su elevación no fue un desafío a las condiciones racionales de la prosperidad. Hombre de cuna humilde, de escasa educación, presto servicios de sangre, y fue hijo de sus obras.

LOS CAUDILLOS DEL AÑO XX y ESTANISLAO LÓPEZ

El general ESTANISLAO LÓPEZ, uno de los fundadores de la Federación, a quien llaman en estas comarcas “el gran general LOPEZ”, reprimió con mano enérgica y constante de las devastaciones de las guerrillas. El general López era un carácter de temple antiguo, sumamente bravo, de acendrada probidad, y había obtenido, por la sola práctica de esas severas virtudes, un gran ascendiente sobre sus conciudadanos. Don DOMINGO CULLEN, su cuñado, gobernaba con él la provincia de SANTA FE y le secundaba admirablemente, porque poseía sus mismas cualidades nobles.

ROSAS, celoso de esa superioridad y temeroso de los prestigios ganados por una vida política sin tacha, sentía que en vida de LÓPEZ no podría entregarse a sus caprichos sanguinarios porque el gobernador de Santa Fe de la Veracruz CONTABA CON UN EJÉRCITO PODEROSO.

De ahí que resolviera deshacerse de aquel hombre de bien. LÓPEZ había sentido decaer su salud como consecuencia de sus numerosas campañas y así lo comunicó a ROSAS. Éste le envío como respuesta una guardia de honor invitándole a trasladarse a Buenos Aires para someterse a los cuidados de algunos médicos europeos. LÓPEZ aceptó la invitación y se puso en viaje para Buenos Aires con su familia. Fue acogido a su llegada con las más demostraciones públicas. La CIUDAD se engalanó con banderas y flores como en los días patrios; se echaron a vuelo las campanas; la artillería hizo salvas de honor. El general y su familia fueron alojados en el palacio de gobierno, que había sido arreglado con muebles suntuosos y ricos tapices por orden de ROSAS. Éste recibió al general con un abrazo efusivo y lo colmó de atenciones. Al día siguiente se presentaron al general dos médicos extranjeros. Pasado algún día, LÓPEZ se sintió decaer. Adelgazaba cada vez más. Por fin se decidió a partir, porque quería – según lo expresó -, morir en Santa Fe. ROSAS se fingió desolado, pero no hizo nada por retenerlo. ¡Había conseguido su objeto! LÓPEZ, una vez en Santa Fe, esperó la muerte con serenidad. Tomó sus últimas disposiciones y murió apaciblemente, “sonriendo con ternura a los que le rodeaban”, nos decía su sobrina a quien debemos estos detalles.

El día en que llegó a Buenos Aires la noticia de su muerte, se supo que uno e los médicos que lo asistieron, había sido detenido por orden de ROSAS y fusilado al día siguiente sin forma de proceso. Todo esto inspiró las más crueles dudas a los hijos y a los amigos del general LÓPEZ. DOÑA PEPA, su digna compañera, fue la única que nunca las compartió. Rechazaba de tal crimen como una monstruosidad imposible. Sin embargo, es creencia general en el país que el gran general LÓPEZ fe envenado por ROSAS.

La autora, LINA BECK-BERNARD (De “Cinco años en la Confederación Argentina”, 1857-1862. Versión española por JOSÉ LUIS BUSANICHE, Buenos Aires, 1935, rinde tributo al ambiente de exaltación antirrosista que siguió a la batalla de Caseros-Monte Palomar. NO hubo tal envenenamiento de LÓPEZ, por ROSAS, ni por nadie. La enfermedad de LÓPEZ está perfectamente documentada en todo en todo, aunque es verdad que esa especie corrió, desde qué se supo la muerte del caudillo Santafesino en momentos en que se disponía a retirar al Dictador porteño la facultad de dirigir las relaciones exteriores de la Confederación.

La muerte de LÓPEZ fue como el anuncio de todas las calamidades. Los indios, que él había mantenido a raya, recomenzaran sus depredaciones. DON DOMINGO CULLEN, que tanto trabajaba con LÓPEZ por el progreso de su provincia, constituía para ROSAS el último obstáculo a sus proyectos de proscripciones tiránicas.

Pintoresco aspecto de los montoneros de LÓPEZ

La columna de LÓPEZ presentaba un aspecto original y verdaderamente salvaje. Su escolta, compuesta de Dragones armados de fusil y sable, llevaba por casco (como los soldados de ATILA una cabeza de oso), la parte superior de la cabeza de un burro con las orejas inhiestas por crestón. Los escuadrones de gauchos que le acompañaban, vestidos de chiripá colorado y bota de potro, iban armados de lanza, carabina, fusil o sable, indistintamente, con boleadoras a la cintura y enarbolaban en el sombrero llamado de panza de burro que usaban, una pluma de avestruz, distintivo que desde entonces empezó a ser propio de los montoneros. Los indios con cuernos y bocinas por trompetas, iban armados de chuzas emplumadas, cubiertos en gran parte con pieles de tigre del Chaco seguidos por la chusma de su tribu cuya función militar era el merodeo. (Testimonio de BARTOLOMÉ MITRE, De Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina, Buenos Aires, 1887).
El general LÓPEZ – dice IRIONDO – era alto y buena presencia; color moreno y vista firme; honrado y sin más defecto que ser muy celoso de su gobierno”.

ESTANISLAO LÓPEZ (1786)

El caudillo santafesino ESTANISLAO LÓPEZ es considerado un gran civilizador. El interés político y la acción cultural encontraron en su entusiasmo un claro rumbo por donde canalizarse. El “Patriarca de la Federación” (GIANELLO, LEONCIO: Estanislao López. Vida y Obra del “Patriarca de la Federación”, EL Litoral, Santa Fe, 1955) tuvo una actuación decisiva en salvar la vida del general JOSÉ MARÍA PAZ, prisionero de los federales. Su renuncia en Itaquí, considerada “el Guayaquil del brigadier”, lo rodeo de una aureola de desinteresado patriotismo.
Por estas y otras razones su personalidad resulta apasionante aunque no han conquistado todavía el lugar histórico que merece.

Datos biográficos

El caudillo santafesino, destinado a darle a su patria chica la primera Constitución escrita, nació el 22 de noviembre de 1786. LA FE de bautismo menciona como fecha de recepción de los óleos, el 1º de diciembre. Fue su padrino don ESTANISLAO OJEDA.

Su padre, don JUAN MANUEL ROLDÁN, era capitán de las tropas del rey; su madre, doña MARÍA ANTONIA LÓPEZ, era viuda de sus primeras nupcias con Don AGUSTÍN PIEDRABUENA. El matrimonio se concretó recién en agosto de 1817, después de haber nacido tres de sus hijos, que hasta ese momento habían vivido con su con la madre. ESTANISLAO fue el mayor, seguido por JUAN PABLO y CATALINA. El futuro caudillo conservará para siempre el apellido materno y no usará nunca el de su padre, un aspecto que en aquella época no parecía revestir la importancia que con el correr del tiempo se le otorgó.

Se educó en la histórica escuelita de los padres franciscanos, de donde provinieron muchos de sus comprovincianos, destinados a sobresalir en la función pública. Ingresó “con sus catorce años trascendidos en fuerza, estatura y robustez en el renombrado cuerpo de Blandengues de la frontera, al que también perteneció ARTIGAS.

Después de la Revolución de Mayo, LÓPEZ de 24 años, se incorporó como sargento a la expedición del Paraguay. Participó de las batallas de Campichuelo y Paraguarí y fue tomado prisionero en la derrota patriota de Tacuarí, pero logró escapar abordando la fragata española Flora. En 1814, cayó nuevamente prisionero, esta vez, cuando las tropas artiguistas derrotan al Ejército directorial dirigido por EDUARDO HOLMBERG en Entre Ríos.

En 1818, su prestigio ha crecido, y es designado gobernador interino de Santa Fe. JUAN RAMÓN BALCACER, al mando de 4.000 hombres, invade la provincia. LÓPEZ obtiene sendos triunfos en Fraile Muerto, ante el cordobés JUAN BAUTISTA BUSTOS, y en Monte Aguiar, provocando el retiro de las fuerzas de Buenos Aires.

Al año siguiente, los bonaerenses ocupan nuevamente Santa Fe pero LÓPEZ se anota un nuevo triunfo en Las Barrancas. El 8 de julio es elegido gobernador efectivo y envía a la junta de Representantes local la primera Constitucional provincial.

El acta de su matrimonio con doña MARÍA JOSEFA DEL PILAR RODRÍGUEZ lleva fecha del 17 de diciembre de 1819, y figura en el libro IV, última foja. Fue celebrado en la Iglesia matriz de Santa Fe y parroquia de Todos los Santos.

La aparición de ESTANISLAO LÓPEZ en la plena luz de la escena política nacional es uno de los aspectos de aquel fenómeno histórico. Sus actividades anteriores, contemporáneas y posteriores a la guerra grande del litoral lo presentan como el representante tal vez más característicos, el prototipo del AUTONOMISMO argentino en lo que tuvo de más espontáneo, necesario, inevitable. ESTANISLAO LÓPEZ representa el espíritu autonomismo argentino en lo que de más espontáneo, necesario, inevitable. ESTANISLAO LÓPEZ REPRESENTA EL ESPÍRITU AUTONOMISMO ARGENTINO al estado de alcaloide.

El regalo de una espada al Protector de los Pueblos Libres por un gobierno anti-directorial mide los adelantos en el país, no de lo que se ha llamado la BARBARIE GAUCHA, sino de la BARBARIE sedicentemente CIVILIZADA, la de los cultos porteños que se adjudicaron a sí mismos una tarea superior a la especie que ellos tenían, la de gobernar un país cuyas modalidades ignoraban o despreciaban.

Pero antes de abordar la exacta determinación de la política de gobernador santafesino, es preciso ocuparse de su conducta en la guerra, en su actuación como JEFE DE LA MONTONERA. En los acontecimientos trascendentales de 1819-1820 su papel de SOLDADO es más importante que el de diplomático en la coalición de los caudillos litorales: ARTIGAS, RAMÍREZ, FERRÉ, ANDRESITO ARTIGAS, RICARDO LÓPEZ JORDÁN, PASCUAL ECHAGUE, los REYNAFÉ. Su estrategia en medio ingentes cuya concentración sobre Santa Fe había ordenado el Directorio permite afirmar que aquella su “campaña de Italia”; aunque sin el completo éxito del gran corso (NAPOLEÓN), que venciera a los austríacos, superiores en número, por la extraordinaria movilidad impresa a su pequeño ejército, ESTANISLAO LÓPEZ equilibró la lucha con las fuerzas de línea que amagaban su provincia por occidente y oriente gracias a la superioridad de movimientos que le daba la organización de la montonera. Tan pronto se hallaba frente a las avanzadas de BALCARCE, como a las de BELGRANO; y probablemente con los mismos hombres con que peleó en la Herradura, contra BUSTOS, PAZ y LAMADRID sin ventaja ni desventaja apreciable, vencería con pocas horas de diferencia pero a distancia de muchas leguas, a Hortiguera, en la importantísima de Barrancas.

SU MÁQUINA DE GUERRA ERA LA FAMOSA MONTONERA. Difícil atribuir a nadie la invención de un sistema militar que aparece espontáneamente, en ciertas épocas de ciertos países, de características a las del nuestro en aquel entonces. Pero también es difícil exagerar el mérito de ESTANISLAO LÓPEZ en la organización de la montonera argentina. Por todo lo que se sabe, es indudable que el caudillo santafesino le puso al sistema cuyo retorno periódico es eterno en la historia de la humanidad, su sello propio con el invento de infantería montada, que nadie le discute, y que fue, es y será por mucho tiempo una de las creaciones más útiles del pensamiento militar criollo. A LA VUELTA de los años, el ejército argentino dotado durante mucho tiempo de una organización científica Europa, adoptó de nuevo el arma de la infantería montada, si no sobre las mismas bases que la creación de ESTANISLAO LÓPEZ, obedeciendo a las mismas condiciones aparentes de la guerra en nuestro medio geográfico-social.

Los primeros documentos en que el partido popular de la guerra civil recibe el nombre con que se hiciera famoso, son los militares. Indicio sobre el origen de la calificación. MONTONEROS serían para los militares de línea los que peleaban en “MONTÓN”, no en grupos regulares, según la táctica científica. Era un calificativo jactancioso. Porque la táctica de las fuerzas de línea “regular” no era tan científica como para justificar el desprecio por la de los otros. Sobre todo frente a una táctica diferente de la regular, como la de los montoneros, quienes si no habían robado su nombre, tenían un cierto orden en medio del caos. En efecto, la montonera seguía en la lucha ciertas normas fijas, rara vez infringidas, que hacían las veces de un sistema: peleaba, 1) siempre en orden disperso, 2) atacaba sólo con fuerzas superiores, 3) se retiraba, si se le resistía, para volver a atacar después de una reconcentración en puntos diversos, 4) al perseguidor regular que se aventuraba muy lejos no le presentaba blanco, dispersándose en la retirada como en el ataque, y volviéndose, lo rodeaba, tendiendo a cortarlo de su base de operaciones. Las pocas excepciones en que la montonera venció a la fuerza de línea en igualdad, o hasta inferioridad de condiciones, no hacen más que confirmar la regla. Su método era más defensivo que ofensivo. A falta de elementos de guerra, tendía a anular los que se hallaban en manos del adversario, cuyas líneas se componían de tácticos poco menos que chapetones que los propios montoneros, y haciendo valer al máximo las ventajas de su situación.

En los primeros tiempos del país el montonero, gaucho dejado en gran parte a la propia iniciativa, cuidaba el común medio de movilidad mejor que el soldado regular, entregado a la dirección de jefes que, o eran maturrangos ellos mismos, o no sabían organizar el cuidado de los caballos en gran ejército. En un país despoblado, de grandes distancias entre una y otra población, la superioridad en la comunicación, factor siempre decisivo en la guerra, lo era más que en un país europeo. A esto se agregaba el conocimiento del TERRENO. La montonera hacía casi siempre la GUERRA LOCAL, única donde su sistema era perfectamente practicable, pues hostigar para dispersarse si el triunfo no era inmediato, y reconcentrarse en lugares diversos para no dar blanco al enemigo, requerían absoluto dominio de la topografía. La tropa regular, haciendo la guerra ofensiva, operaba en terreno desconocido, pues rara vez los hijos de una provincia peleaban contra la montonera de la misma. El país no estaba catastrado; los jefes regulares debían valerse de baqueanos, cuya fidelidad era generalmente insegura en aquellos condiciones. Todo conspiraba a favor de la montonera, y en contra de las fuerzas de línea, durante la contienda en que ESTANISLAO LÓPEZ adquirió su gran prestigio de GUERRERO AMERICANO.

Durante la tregua que siguió a esta reveladora campaña inicial, ESTANISLAO LÓPEZ empieza la política autonómica que ha de de seguir toda la vida. Su posición es equidistante de las dos grandes fuerzas que luchan por el predominio en el orden nacional, la de los CENTRALISTAS que sacrificaban al centralismo los altos fines de una patria a construir sobre las bases del antiguo virreinato de Buenos Aires, y la de los CAUDILLOS de las provincias fronterizas, naturales partidarios de una des-centralización gubernativa que se justificaba por los servicios que ellos mismos prestaban a la causa nacional, donde aquellos la abandonaban. El flamante gobernador santafesino no simpatizaba con ninguno de los dos bandos. Y su política consistía más bien en aprovechar el conflicto, en beneficio exclusivo de su provincia, para asentar definitivamente su autonomía amenazando a Buenos Aires amenazando a Buenos Aires para la alianza con el artiguismo, y resistiendo a las intromisiones de ARTIGAS en Santa Fe por la amenaza de un arreglo con Buenos Aires.

El conflicto era más fuerte que la habilidad política o los recursos de ESTANISLAO LÓPEZ. Y este vio obligado a seguir, muy a pesar suyo, las directivas de los CAUDILLOS litorales del Uruguay en la guerra que dio al traste con el Directorio. Tan es así que debió salir a campaña sin haber realizar el acto más trascendental de su vida privada, el casamiento, que debió efectuar por poder el 17 de diciembre de 1819.

El idilio sin duda había comenzado al volver el vencedor de Hortiguera de su victoriosa campaña, prosiguiéndose en medio de esa admirable labor diplomática y legislativa desarrollada por el mandatario santafesino en la negociación de la paz, en su correspondencia con ARTIGAS, RONDEAU, SAN MARTÍN, y en la sanción del estatuto constitucional provisorio de ese mismo año, el primero que rigió a una provincia argentina. Apoyado originariamente en los Pueblos Libres, concluyo con Buenos Aires la alianza del tratado de BENEGAS del 24 de noviembre de 1820, ratificada en el CUADRILÁTERO DEL 22 DE ENERO DE 1822. Pero ferviente federal y caudillo del pueblo de Santa Fe, se separó de Buenos Aires cuando la acción centralizadora y extranjerizante de la presidencia de RIVADAVIA. En cuanto al ESTATUTO DE SANTA FE DE 1819, NO OBSTANTE LLAMARSE PROVISORIO, regiría con pocas modificaciones hasta 1841.

No debe buscarse en el estatuto de ESTANISLAO LÓPEZ una constitución inspirada en las ideas de francés MONTESQUIEU o del norteamericano HAMILTON; esta tan lejos de ellos como SANTA FE de PARÍS o FILADELFIA. Es la ley real y viva de un pueblo para un momento de su historia: llama al Gobernador caudillo porque lo es, a condición de contar con el del pueblo: “¿Cuál debe ser la autoridad del que gobierna? – pregunta el MANIFIESTO que acompaña al estatuto, obra de JUAN FRANCISCO SEGUÍ -. Sus medidas activas y eficaces, sus subalternos idénticos en su confianza, y el gobernador que corre en un instante la provincia, sofoque el mal con la velocidad del rayo, reprima al díscolo, destruya las intrigas y todo lo haga por la libertad por la LIBERTAD con ENERGÍA. Me habéis encargado vuestra felicidad: ésta es la Ley Suprema…para fijar sistema a la posteridad y formar el código de vuestra dirección. Lo contrario sería un absurdo en cualquier orden y un temerario arrojo en vuestras circunstancias”.

En 1820 se dispuso que la legislatura eligiese al gobernador; en 1836 se amplió su período a cuatro años.
El último día de mayo de ese año el caudillo – que no había cumplido aún cincuenta y dos años – sufrió un fuerte resfriado, “con una tos tan constante y tenaz que le hizo revivir “sus antiguos dolores”. En la primera semana de junio todos creyeron en peligro su vida. Pero a los cuatro días mejoró tanto que sus familiares consideraron definidamente alejado el peligro el peligro. Con todo, a mediados de mes recaída. Y el 14 de junio a las tres de la tarde ordenó a LEIVA escribir al gobernador de Córdoba recordándole el ofrecimiento de un facultativo, que podía ser el Dr. PABLO PASTOR, el Dr. GORDON, o el que Don MANUEL LÓPEZQuebracho” eligiera. Antes que el pedido fuera satisfecho DON ESTANISLAO fallecía, el 16 de junio de 1838, a las cuatro de la tarde.

UN DESTINO FAVORABLE LO SALVABA DE QUEDAR COMPROMETIDO IRREMEDIABLEMENTE ANTE LA POSTERIDAD POR LA MISIÓN CULLEN – AÚN INCONCLUSA – COMO ENEMIGO DE LA MEJOR CAUSA QUE HABÍA DEFENDIDO EN SU VUDA.

OJOS MEJORES PARA VER LA PATRIA. Leopoldo Lugones, (Odas Seculares).

ESTANISLAO LÓPEZ o EL AUTONOMISTA POR AUTONOMASIA por JULIO IRAZUSTA.

La bibliografía utilizada para este esbozo de la silueta de ESTANISLAO LÓPEZ es muy vasta; hemos seguido a JULIO IRAZUSTA en Ensayos Históricos, a Historia de la Argentina de ERNESTO PALACIO, a la Historia Argentina de JOSÉ MARÍA ROSA (h), a Los caudillos del año XX de EMMA FELCE y LEÓN BENARÓS, a FERNANDO SABSAY en Los caudillos de la Argentina, a JOSÉ LUIS BUSANICHE su Historia Argentina, a ATILIO GARCÍA MELLID en su Proceso al liberalismo argentino. Los elementos fundamentales son, a nuestro entender, BARTOLOMÉ MITRE, Historia de Belgrano; V. F. LÓPEZ, Historia Argentina; MANUEL CERVERA, Historia de Santa Fe; JOSÉ LUIS BUSANICHE, Estanislao López y el federalismo del litoral y sus trabajos: Rosas en la historia de Santa Fe, El bloqueo francés de 1838 y la misión Cullen y Domingo Cullen: RAVIGNANI, La Liga Litoral; HERNÁN GÓMEZ, Centenario de Pago Largo; RAMÓN LASSAGA, Historia de Estanislao López; ANÍBAL S. Vázquez, la Republica de Entre Ríos; BARRETO, Papeles de Rosas y muchas otras publicaciones oficiales y privadas.

EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO PAMPERO Cordubensis e INSTITUTO EMERITA URBANUS.
Córdoba de la Nueva Andalucía, 20 de abril del Año del Señor de 2010 en el Bicentenario de la Revolución de Mayo 1810-2010. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Gratias agamus Domino De nostro! gspp.

1 comentario:

Fernando José dijo...

La infantería montada no es un invento de López. Es esta una verdad de perogrullo porque muchos años antes que naciera don Estanislao se crearon en Europa las fuerzas conocidas como Dragones que podía pelear tanto a pié como a caballo, con la ventaja de su movilidad y rápido despliegue cuando peleaba como infantería.

El Virrey D. Pedro de Cevallos en las instrucciones que le deja a su mal sucesor, le encomienda que es necesario llevar la guerra contra el salvaje utilizando varias columnas que marcharan por el este, el oeste y el centro del Virreinato (Plan similar que luego utilizó el Brigadier general Rosas). La tropa que recomienda utilizar el teniente general Cevallos es la de dragones por su movilidad frente a un territorio sumamente extenso.

Vértiz despues de mil artimañas archivó el plan como buen inútil que era (Pasó a la historia como progresista por haber construido unas veredas).

No por nada Estanislao López había bautizado a sus tropas como Dragones, lo mismo que Artigas.

Otra cosa que la nota nos adeuda son las oscuridades de López, su traición a Artigas con su cómplice Ramírez, su pelea con Ramírez a quien ejecuta y britalmente le corta la cabeza como trofeo, la autoría intelectual del asesinato de Facundo Quiroga (Fue festejado en Santa Fe y los Reinafé eran sus peones), las andanzas antiargentinas de su hombre de confianza "el gallego Cullen" según lo designaba don Juan Manuel y el apagón intelectual y moral que fue designar como sucesor a su hermano "Mascarilla" que terminó aliado de los unitarios y los franceses. López se murió a tiempo, antes que le tronara el escarmiento.
Fernando José Ares